miércoles, 30 de mayo de 2012

Por la Sierra de la Mosca

Cuenta la historia que hace 350.000 años ya había algunos "cacereños" correteando por estos parajes, como así lo confirman los restos y pinturas rupestres de la Cueva de Maltravieso, actualmente inmersa dentro de la propia urbe, y que posteriormente, durante el Neolítico y la Edad de Bronce se establecieron los primeros visitantes de la pequeña Sierra que ocupa la zona noreste de la ciudad abasteciéndose de la abundante masa vegetal y caza que la poblaba; quizá por su pequeño tamaño o por la presencia abundante de estos insectos, siempre se le ha conocido como Sierra de la Mosca .
Cueva de Maltravieso
Una de las más de 70 impresiones de manos, curiosamente casi todas sin meñique
Desgraciadamente la civilización ha colonizado y urbanizado parte de la Sierra, además muchas zonas se encuentran valladas y caminos cementados, pero aún se pueden encontrar sendas y  veredas que te llevan a encumbrar casi todos sus cerros.
Llevo un  par de semanas acercándome a esta Sierra, acomodando el cuerpo y adaptando las piernas para la carrera del día 10, no hay subidas espectaculares ni trialeras de infarto, pero encadenando varios Cerros, subiendo y bajando, se pueden acumular desniveles interesantes. Para el domingo me había comprometido con mi amigo Felipe para preparar un recorrido por la Sierra que él no conocía y así probar como se le da la Montaña, así que para no desperdiciar algunos kilómetros en acercarnos y además contar con avituallamiento, pillamos el coche y nos adentramos en la propia Sierra. 
Mañana muy agradable la que tuvimos, tanto por el tiempo agradable como por el entretenimiento de correr y charlar con alguien pillado por el running, subimos a lo más alto del Cerro del Risco, en Sierra de Fuentes, donde una abeja quiso darnos un aviso en forma de picotazo en la cabeza de Felipe al pasar cerca de unas colmenas y que nos hizo subir si cabe más ligeros hasta arriba, tratando de huir de esta presencia hostil.
En lo alto del Cerro del Milano
Desde aquí cresteamos por las peñas hasta la ermita y volvimos a bajar al llano para regresar   hacia Cáceres y coronar primero el Cerro del Milano con una bajada vertiginosa en la que dejé atrás a Felipe y que me da la convicción que voy pillando un buen punto en la técnica de bajar deprisa, después el Alto del Portanchito donde hicimos un avituallamiento en toda regla, bajar a la cantera de Olleta y volver a subir al Cerro de las Antenas por una vereda donde ya flaqueaban las fuerzas y donde Felipe confirmo que sube bien y lleva un buen plan de entreno dejándome clavado en las últimas rampas.
Al final una buena sesión de algo más de 27 kilómetros con 1.300 mts. de desnivel a un interesante ritmo medio de 5:43 min/km
Hoy a las 7:30 otra buena salida a la Sierrilla para hacer 14 kmts con 750 mts de desnivel a 5:25 min/km.
No me puedo descuidar mucho, en la carrera del día 10  de un total de 25 kms. se concentra un desnivel positivo de 1.300 mts en apenas 9 kms. y eso no parece moco de pavo. Este fin de semana trataré de reponer las pilas descansando en la playa, saldré un día a fortalecer por la arena y dejaré para el lunes un entreno parecido al de hoy, no hay tiempo para más.

lunes, 21 de mayo de 2012

Media Maratón " Ciudad de Coria". Siete crónicas en una.

Si pudiera comprar algo de tiempo vendería mis acciones de Bankia.
Siempre andamos quejándonos de falta de tiempo, y yo no voy a ser menos, últimamente me está costando estar pendiente de la blogosfera tanto como siempre me ha gustado, los días no dan más de sí, pido disculpas y espero que sea algo pasajero.
No por ello voy a dejar de plasmar mis crónicas de carreras y en esta ocasión voy a tener la ocasión de condensar varias experiencias que culminaron el pasado sábado en un día redondo.
A pesar de pasarse todo el día con un clima cambiante con ratos de lluvia y frío y otros de sol y viento, a media tarde se quedo un día muy agradable, por un imprevisto nos desplazamos a Coria con la hora pegada y casi no llegamos a las carreras infantiles, hubiera sido una pena porque contamos con una cantera familiar muy prometedora como así demostraron todos en su primer acercamiento al mundo de las carreras.
Mi hijo el mayor probó por primera vez en sus carnes el goce y el sufrimiento que proporciona el running, con 12 años y en una carrera de 2.000 mts. con varias categorías juntas, cometió el error de pegarse a los mayores en la salida, corrió el primer 1.000 como una moto y lo pagó al final, llegó sufriendo como un campeón, pero a los diez minutos ya estaba preguntándome cuando iba a haber otra carrera para corregir su "error", y lo hará.

El pequeñajo, junto a su primo, corría en categoría prebenjamín, 600 metros que no dan lugar a estrategia, los críos salen a tope y llegan como pueden, excelente remontada de los dos que entraron el 7º y el 10º y mordieron ambos medalla.

Los dos primos, de rojo, entrando 7º y 10º

Finalmente mi sobrina fue la sorpresa, mezclada con oponentes que le doblaban en tamaño y con un estilazo cubrió a ritmo constante sus 2.000 metros para acabar la cuarta y rozar el podium, vaya campeona.

A las 19,30h era el turno de los mayores, después del descanso postmapoma he empezado a entrenar bien nuevamente pero enfocando los entrenos sobre todo a la montaña, la última semana me había notado una buena mejoría y decidí, como es habitual en mí, ir a probar ritmos rápidos y buscar la 1h35'.
Como en casi todas, aquí también hubo "recortadores"
Conociendo el perfil de la carrera y sus primeros kilómetros favorables, decidí pillar un colchón de tiempo al principio para ir después administrándolo, así que me coloqué bien y salí rápido, marcando los primeros 5 kms. a menos de 4:15', quizá demasiado.
Sobre el kilómetro cinco me pilla mi amigo Felipe, que lleva poco tiempo corriendo pero está en una fase de progresión apreciable, además tiene algo que asegura su éxito, le gusta entrenar duro. Juntos empezamos a marcar un ritmo constante en torno a los 4:30-4:35 min/km por caminos de tierra que serpentean entre los campos y las vegas del río Alagón, siempre en ligero ascenso, le noto sobrado y le insto a seguir hacia adelante, pero prefiere regular y quedarse conmigo.
Llegamos al kilómetro 10 en 44 minutos pelados, pero entonces encontramos una buena cuesta donde se está celebrando una romería, agradecemos la música y los ánimos de la parroquia, pero los ritmos caen a 4:50 durante un par de kilómetros de continuos toboganes en los que el viento de frente está empeñado en frenarnos.
Sobre el kilómetro 13 nos alcanza mi cuñado, que aunque nos pasa rápidamente no se despega demasiado, estabiliza su ritmo y lo vemos continuamente  doscientos metros por delante, era su segunda Media y volvió a demostrar que tiene buenas condiciones para esto, a pesar de su alergia y de que fundamentalmente se dedica al fútbol y a la bici, se cascó 1h34' en la Media de Cáceres y en esta terminó en 1h36'.
Perfil de la prueba que me dió el Garmin
En el 14, sé que el perfil se vuelve favorable, tenemos cinco kilómetros para compensar lo pasado y preparar los últimos dos kilómetros más duros. Es la hora de correr, pero es entonces cuando noto que no voy a poder aumentar el ritmo, bastante tengo con mantener los 4:40 min/km. Me quedó algo rezagado de Felipe para "obligarle" a irse, es su hora, además pude comprobar después que mi estrategia era buena, si hubiera podido aguantarle hubiera acabado con 1h35' como hizo él, enhorabuena Felipe.
Paso por el puente viejo de piedra
En el 19, llega lo más duro, además de los kilómetros acumulados subimos una rampa dura por el puente viejo y afrontamos un paredón, la cuesta del cubo, que en 300 metros con más de un 15% de desnivel te pone rápidamente en tu sitio, muchos no pueden evitar ponerse a andar. 
Primera rampa de la famosa Cuesta del Cubo
Al culminar la cuesta, queda aún más de un kilómetro callejeando por las calles del pueblo, siempre cuesta arriba, lo que hace que se me vayan cayendo casi sin sentirlo las pocas fuerzas que me quedan. Al enfilar la recta de meta, veo a los míos, recojo a los chicos y rebaso otra pancarta de meta más junto a mis hijos, el garmin me da 1h37'52''.

Me gusta esta carrera, está poco masificada y tiene un poco de todo, planificándola bien permite disfrutar de diferentes maneras de correr, desde bajadas vertiginosas a terrenos irregulares para esquivar piedras, desde zonas rápidas para llanear a cuestas que impresionan. Volveremos.
Desde mañana mismo ya me pongo en "Modo Montain", el 10 de Junio tengo una carrera preciosa pero muy dura, después a descansar y pillar más la bici, llega el verano.

jueves, 10 de mayo de 2012

Un año sin parar

Cada día recuerdo la horrible sensación de envidia e impotencia que me corroía hace un año cuando veía pasar un runner y no podía seguirle.
Hay pocas cosas peores para un corredor que no poder correr, y una de ellas es no saber cuando vas a poder volver a correr, así me pase los primeros meses del año pasado. Una fascitis plantar me tuvo tirado 5 meses sin calzarme las zapatillas y lo peor es que no había "brotes verdes" por ningún lado a pesar de intentar todo. Afortunadamente di con un artefacto que para mí al menos fue mano de santo y que me permitió recuperarme bien aunque tuve aferrarme a él durante meses. A fuerza de ser sincero, he de decir que la fascitis es una lesión pesada y horrorosa que aun noto en ocasiones cuando paso más de media hora de pie parado, afortunadamente ya no me molesta corriendo o andando.
Esta introducción viene a cuento de que al anotar el entreno de esta mañana en mi plantilla, me he dado cuenta que es la misma fecha del primer entreno de carrera que hice el año pasado y desde el que practicamente no he parado, salvo alguna semana por lesiones menores como un esguince  de tobillo o la última tendinitis en la inserción del gemelo antes de Mapoma.
Sé que las cifras son pesadas para leer y digerir y he intentado hacerlas más cercanas porque quiero dejar reflejadas algunas de las que ha recogido el Garmin este último año que dan idea de lo realizado pateando calles, carreteras, caminos y sierras:
- 214 días de entrenamiento y 4.800 litros de agua gastada tras la pertinente ducha corta.
- 3.031,39 kms. recorridos. La distancia que hay desde la puerta de mi casa hasta Helsinki.
- 264h 42' 24'' dándole caña a las patas. El equivalente a 176 partidos de fútbol.
- 5'14''/min. de velocidad media. Ritmo suficiente para promediar 3h40' en una Maratón.
- 34.305 mts. de desnivel positivo superado. Equivalente de subir 4 veces al Everest.
- 219.223 calorias consumidas, o lo que es lo mismo, 209 menús completos del McDonalds quemados.
- 148 pulsaciones por minuto medias durante el ejercicio. Las que podemos alcanzar durante alguna sesión......privada.
- 15,01 kms. de distancia media por día de entreno, distancia que coincide con el perímetro aproximado de Cáceres, mi ciudad, ya me entienden cuando digo en casa: "Voy a dar una vuelta".
- 1h17' de tiempo de entreno medio por sesión, según dice aquí el tiempo medio diario que le dedicará este año un usuario de smartphone a las aplicaciones del aparatito.



En el camino se han quedado 3 pares de zapatillas, gotas de sangre de alguna rozadura, litros y litros de sudor y alguna que otra lágrima y he podido completar seis Medias Maratones entre 1h31' y 1h38', una Maratón de Montaña en 4h23' y tres Maratones de asfalto entre 3h31' y 3h49'.

Y como veo que Joselito también tiene sentido del humor, me ha dado también estas otras cifras:
- 331,14 km/h de velocidad máxima puntual, (el día que se llevo Fernando Alonso mi Garmin por equivocación).
- 247 pulsaciones por minuto máximas puntuales, (el día que al volver de entrenar mi mujer me dijo que porque no teníamos otro hijo).

viernes, 4 de mayo de 2012

Punto....y seguido.

Asfalto o montaña. Para mí es como preguntar al niño: ¿ a quién quieres más, a Papá o a Mamá?.

No sé si tengo la suficiente experiencia para tomar partido, entre otras cosas porque no vivo precisamente en Los Alpes ni en Los Pirineos y no he corrido ultras ni carreras en alta montaña, pero sé que disfruto corriendo por las pequeñas sierras y riscos que bordean el noroeste de la ciudad, y después de muchos meses dedicado en exclusiva a "mis maratones" pues ya tocaba tirar p'al monte, eso sí, tengo claro que me encanta también la competición en asfalto, tanto apechugar con los ritmos que nos autoeexigimos en las Medias, como saborear la idiosincrasia única de una carrera como la Maratón.
No he parado del todo después de Mapoma, la verdad es que no me gusta empezar de cero y aunque sea despacito, no han pasado más de dos o tres días sin correr, pero he cambiado el chip y he recuperado muy bien el gemelo y las rodillas, durante el puente estuve en las Hurdes e hice una salida fabulosa bajo la lluvia por caminos forestales y que se alargó hasta los 18 kms. y ahora saldré tres o cuatro días semanales por los caminos de la Sierrilla o de la Sierra de la Mosca a desintoxicar sin más, además la semana que viene vuelvo al gimnasio y los domingos empezaré a pillar otra vez la bici.
Objetivos hay, aunque a decir verdad aún tengo varios frentes abiertos. No por haber cumplido mi reto de los maratones me voy a volver loco ahora, eso fue algo puntual y ahora tocará otra cosa. Probablemente el objetivo maratoniano fundamental para el Otoño será bajar de las 3h30' y tengo casi fijada la fecha del 28 de Octubre en Oporto debido a la facilidad de desplazarme en coche con la familia en un fin de semana. Para ello, sin embargo no haré un plan "al uso", ya que tengo en mente provechar el entreno de montaña y gimnasio del verano para hacer también la Maratón de Montaña de los Artesanos el 30 de Septiembre y afinar después las cuatro semanas que hay entre ambas competiciones. Sé que no es lo ideal y que volveré a correr dos maratones en un mes, pero es lo que me pide el cuerpo, y siempre antepongo esto a las aspiraciones en el crono.
Mientras tanto tengo en mente correr la Media Maratón de Coria del día 19 de mayo, aprovechando que es sábado por la tarde y que hay carreras infantiles para ir con la familia y firmar carteles, jeje. Después preparar un poco más para el 10 de Junio la Carrera Pencona de Aldeanueva de la Vera, me han hablado muy bien de ella, aunque parece que es una carrera muy dura, con 24 kms. y 2.900 mts. de desnivel acumulado, a un par de horas de Madrid, animo a los traileros madrileños a que se inscriban. Y por otra parte, desgraciadamente, acabo de enterarme la semana pasada de la celebración de una carrera de Montaña en la Sierra de la Mosca para el 13 de mayo organizada por una agrupación deportiva, el sitio en el que habitualmente entreno en verano, el problema es que son 30 kms. con 1.400 mts de desnivel. Me encantaría hacerla, pero me pilla muy cerca de Mapoma y además hipotecaría totalmente mi rendimiento en la Media de Coria.........creo que cogeré una margarita, el plazo de inscripción acaba el 10 de mayo.