Sé que no tengo ningún derecho a quejarme, correr es solo eso, correr. No, no tengo derecho a quejarme mientras haya personas sufriendo de verdad, niños con enfermedades incurables, mujeres acosadas y maltratadas, discapacitados graves encadenados en vida, ancianos olvidados a su suerte, familias sin recursos ni esperanza, obreros explotados y humillados, refugiados sin hogar ni destino, presos políticos anacrónicos, tribus y minorías étnicas masacradas, pueblos en guerras de odio, bebés hambrientos en brazos huesudos, menores sufriendo abusos detestables, personas condenadas a no tener presente ni futuro......... Yo, y la mayor parte de los que podeis leer esta entrada somos afortunados simplemente por una cuestión de azar. Correr es solo eso, correr. Aún con todo esto permitidme estas pocas líneas para expresar mi derecho al pataleo.
No sé si darle un tiempo de descanso al blog, hasta que vuelva a correr, no quiero imbuirlo de un aura pesimista, yo no lo soy.