Más por el monte, fue hace unos días, salí pronto, durante dos horas aunque no se paró me bajé del mundo, no me crucé con nadie, la sierra mía, que fortuna.
Al final del cortafuegos me giré, era imposible que hubiera podido subir trotando, pero como no lo sabía lo hice.
Y volví a bajar.
Y volví a subir.
Arriesgué bajando para ganar y le gané.... dos horas de tiempo al día, el tiempo es vida.
Cuando diecinueve kilómetros y novecientos metros de desnivel positivo después llegaba al coche no estaba triste porque acababa, sonreía porque pude disfrutarlo.
Está claro, cada día sabemos más y entendemos menos.
* Sin las citas originales de Pablo Neruda, Groucho Marx, Jose Luis Sampedro, A. Einstein y García Márquez no hubiera podido escribir esta entrada.
Bonita entrada!!! Y si, corremos por eso por desconectar, por aislar nos aunque sea un momento de la lucha diaria, del estrés , la crisis... Y acabas sonriendo y no cansado porque lo que estas es con las pilas a tope para enfrentarte a lo que te echen...
ResponderEliminarUn beso
Como dice Ana, muy bonita la entrada. Las veces que he estado yo ausente y como me gusta.
ResponderEliminarEsa ausencia es "lo nunca visto", según mi señora que es psicóloga tiene una eplicación y es que opera como de dejavú, o sea, no es que no estuvieras pues estabas aunque a ratos no recuerdes bien si estabas o lo que hacías, lo cual sería una putada, pues habiendo sierra y no estar es como no recordar, para tirase de los pelos, pero siendo corredor uno se acostumbra a correr a veces a ciegas, que no a tontas y a locas, pues ex loco no estamos si de la sierra hablamos.
ResponderEliminarPreciosa entrada amigo Miguel , que sabe nadie cuando ya corremos no solo por mantenernos o buscar bajar tiempos nada mas que disfrutar solos de ese momento , personalmente me fastidia hasta encontrarme con gente cuando corro por esos campos de Dios o por lo menos que no se queden conmigo , saludos
ResponderEliminarGenial la entrada Miguel, muy metaforica.
ResponderEliminar¡Así es!, a veces te dejas llevar, sin saber que vas.....esos momentos son nuestros,nuestra desconexión del mundo real.Buena entrada,un abrazo
ResponderEliminarPreciosa entrada! esos momentos no se pueden comprar y te alimentan muuuuuchos días
ResponderEliminarDe momentos así vive el hombre.
ResponderEliminarBonita entrada Miguel. Bendita ausencia.
ResponderEliminarSabía yo que teniendo el monte... nada de gimnasio.
Qué buena. Me encanta ese vacío mental y de preocupaciones que te da correr. No tiene precio.
ResponderEliminarEsos son los momentos que nos hacen sentirnos vivos y ausentes :-)
ResponderEliminarPreciosa entrada!
bss
Tania
Tienes suerte de vivir tan cerca de parajes naturales donde salir a correr. Es maravilloso esa sensación de evasión.
ResponderEliminarMaravillosa esa ausencia, esa sensación de que todo a tu alrededor pasa como ralentizado pero con mucha más intensidad, esa sensación de vacío mental pero de plenitud a la vez...
ResponderEliminarPreciosa entrada.
Te veo subido a tope, me alegra leerte así.
ResponderEliminarSaludos
Pues yo te comprendo a la perfección...
ResponderEliminares más, creo que incluso sin que dijeras nada comprendería esas sensaciones igual de bien :-)
Una gran entrada minimalista pero que no puede expresar mas.
ResponderEliminarMuy buena la entrada. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarEse es otro motivo que nos lleva correr, estamos ausentes y nos desconectamos del mundo por un rato, a seguir asi de bien, un saludo.
ResponderEliminarQué bien te veo,Miguel. Es difícil transmitir con palabras lo que has hecho. Un abrazo.
ResponderEliminarHermosas palabras, si señor. Una hermosa manera de expresar un sentimiento
ResponderEliminarQué bueno Miguel, tu blog cambia de color y es más apasionante cuando correr por montaña que cuando lo haces por asfalto.
ResponderEliminarUn abrazo