miércoles, 31 de diciembre de 2014

2015, seguiremos corriendo.

No me gusta la palabra "ranner", me suena a cazador de batracios, yo soy corredor, corredor convencido.


Y como tal seguiré este año que ya casi despunta, aún no sé como se dará, y los objetivos los tengo esta vez algo difuminados, seguro que volveré al monte, al asfalto, a la playa y al campo, siempre corriendo, a menudo escapando.

Cerré el año anoche con unas series de 2.000, que no salieron mal pese al frío que hacía. Hoy debo ser de los pocos que no tiene Sansilvestre, así que el 2014 ya no verá más mis zapas, a mediodía salgo para las Hurdes donde como siempre empezaré el año trotando por la Sierra. Hasta aquí, y en homenaje a Sergio, que sé que le gustan estas comparativas, atrás quedaron:

- 1 Maratón de asfalto en Sevilla, finalizando en 3h28'.
- 1 Maratón de Montaña (44,7 kms.) en 5h17', haciendo podium ( 3º ) de mi categoría.
- 5 Medias Maratones de asfalto entre las 1h33' de Navalmoral y 1h36' de Plasencia.
- 2 Carreras de Montaña de más de 30 kms. en Jerte y Cáceres
- 3 Carreras de Montaña de entre 20 y 25 kilómetros con otro podium.
- 3º en la general de veteranos de la Copa de Extremadura de Carreras por Montaña.
- 203 días de entrenamiento, una media de 4 días por semana.
- 3.301 kilómetros recorridos, la distancia que hay desde la puerta de mi casa a Helsinki. 
- 283 horas 46' 51" corriendo, equivalente a jugar 426 partidos de baloncesto.
- 5'09"/km de velocidad media. Ritmo de 3h37' en una Maratón.
- 233.555 Calorías gastadas, las que aportarían 424 hamburguesas Big Mac, 515 platos de paella o 556 litros de coca cola.
- 56.640 metros de desnivel positivo salvados, el equivalente a subir 149 veces el Empire State.
- 145 pulsaciones medias por minuto, las que se suelen alcanzar en ciertos momentos en los que nos damos a la fogosidad del placer carnal.
- 16,26 kms. de distancia media por sesión, está claro que para muchos correr menos de 10 kms. no es entrenar. 
- 1h24' de tiempo de entreno medio por sesión, si es que para salir a correr menos de una hora, ya ni salgo.

Por otra parte, ya no estamos a 28 de Diciembre, pero la página de garmin connect me ha querido gastar una inocentada, diciéndome que el día 23 de marzo mis zapatillas sufrieron una reacción nuclear y alcancé los 273 km/h  durante unos segundos y que el pasado 12 de Noviembre, al poco de comenzar el entreno un rayo tuvo que traspasarme sin darme cuenta ya que disparó las pulsaciones a 259.

En el futuro, como más próximo, tengo como objetivo la Maratón de Sevilla, bajar de 3h30' ya estaría bien, aunque no me taparé y trataré de ir a por mi MMP de 3h25'; después, como cada año me iba a retirar al monte, pero ha surgido un imprevisto que estoy tratando de lidiar, resulta que por algún incomprensible azar de la vida, aunque sospecho que este blog tiene la responsabilidad, la organización me ha invitado a la Marató de Barcelona, justo tres semanas después de la de Sevilla. No es la Maratón más asequible y además con más de 1.000 kilómetros y sin aeropuerto me pilla algo a trasmano para ir, correr y volver en dos días, pero ya sabéis como somos, tras desecharlo decenas de veces, finalmente acepté la invitación y aunque todavía está en el aire y de ir sería sólo, estoy intentando buscar desplazamiento y alojamiento que me permita correr una Maratón que seguro sería inolvidable. Como objetivo en caso de correrla, obviamente tres semanas después de Sevilla, simplemente saborearla, ya contaré.

Para los amantes de los datos de entrenamiento, ya llevo más de dos semanas del nuevo plan tras la Media Maratón de Navalmoral que resumo así:

Semana 1 de 10
Lunes: Trote de 11 kms. a 5'33''/km
Miércoles: Fartlek de 14 kms. (3 km.E+3 km.(4'26"/km)+1 km.E+2 km.(4'15")+1 km.E+1 km.(4'09")+3 km.E.
Viernes: 15 kms. a 5'23"/km con 6 cuestas de 300 mts. al 10% de desnivel.
Domingo: 20 kms. a 5:03
                                                   Total semana: 61 kms.

Semana 2 de 10
Lunes: Trote de 13 kms. a 5'11''/km
Jueves: Fartlek de 16 kms. (3 km.M+3 km.(4'16"/km)+1 km.E+2 km.(4'17")+1 km.E+3 km.(4'26")+2 km.M +1 km.E.
Viernes: 15 kms. a 5'28"/km con 6 cuestas de 300 mts. al 10% de desnivel.
Domingo: 26 kms. a 4:59, acabando los últimos 10 a ritmo M (4'45"/km)
                                                   Total semana: 70 kms.


Y para acabar, por supuesto, desde este rinconcito extremeño, desearos a todos los que paséis por aquí un dichoso, provechoso y feliz 2.015


viernes, 19 de diciembre de 2014

6ª Media Maratón Navalmoral de la Mata. Cuando las sensaciones no se corresponden con los tiempos.

Cuando las sensaciones no se corresponden con los tiempos.

Última carrera del año, que afrontaba como inicio del nuevo plan de entrenamiento que he planificado para la Maratón de Sevilla. Después de varios meses trasteando por los montes, en las últimas semanas me he dedicado a intentar transformar esa hipotética fuerza que te da la montaña en el ritmo sostenido y machacón que requiere la carrera de fondo en ruta.

Ya en Trujillo no me fue mal, y esperaba que esta segunda Media Maratón refrendara la buena respuesta de cuerpo y mente de cara a enfrentarse a kilómetros y kilómetros de duro y frío asfalto.

El caso es que después de visto lo ocurrido el domingo, puedo decir que si bien el cuerpo parece adaptarse bien al cambio, mi cabeza parece que todavía anda por las cumbres y tendré que trabajar ese sacrificio mental que es necesario mantener para cumplir con los ritmos sostenidos.

Con Juan Carlos

Amigos y vecinos
Me hizo especial ilusión, después de desplazarnos bajo una lluvia insistente varios compañeros de club y además vecinos, encontrarme con JK (Juan Carlos), ilusión, veteranía, talento y sencillez unidos en una gran persona, volveremos a vernos en Sevilla donde seguro que soy testigo de la consecución de su objetivo.

En cuanto a la carrera, milagrosamente, unos minutos antes de la salida dejó de llover y quedó un buen día para correr, aunque cual no lo es. Minuto de silencio emotivo en recuerdo de un compañero maratoniano del club organizador que nos dejó en Agosto y casi sin aviso suena el disparo.

Primeros kilómetros en grupo
Comienzo a buen ritmo, tengo ganas de evaluarme y los primeros kilómetros son planos, van sucediéndose a ritmos de 4'10-4'15"/km. formando un buen grupo en el que distingo corredores que conozco y que habitualmente andan bien. Son los mejores momentos, las piernas están frescas y pasamos el km.7 en 29'30", ritmo de sub 1h30', rápido pero seguro.

Desgraciadamente, cuando comienzan las primeras rampas de una subida larga y sostenida esa seguridad empieza a perder enteros, tengo miedo de mantener ese ritmo, y no debo ser el único porque el grupo empieza a disgregarse, me noto excesivamente lento y pesado a pesar de que el crono nunca sube de 4'40" en pleno ascenso, además me quedo en tierra de nadie y así me mantendría hasta el final, el ánimo decae, pienso que tengo que meter más rutina de ritmos tempo en los entrenos y por primera vez en todos los años que llevo corriendo echo de menos llevarme unos auriculares con música a mis oídos.

Bajando en soledad
Después de algunos tramos de toboganes llegamos al pueblecito de Millanes, donde toca rodearlo para volver sobre nuestros pasos. Una dura cuesta a la salida nos lleva hasta el km. 14, los casi 33 minutos de estos segundos siete kilómetros comprometen definitivamente el tiempo final, porque aunque ahora llega un tramo favorable en continua bajada, el tiempo que se gana nunca compensa al que se pierde en la subida.

Vuelvo a ritmos de 4'15"/km, pero las malas sensaciones siguen intactas, me cuesta no dejarme llevar por la voz del miniyo que me machaca constantemente con que esa no es mi guerra, que deje de tratar de hacerme el héroe y afloje el ritmo 30 segundos, de nuevo la cabeza.

Sufriendo el último kilómetro
Los últimos tres kilómetros son los peores, volvemos a llanear por las calles peatonales del Pueblo, tan solo los aislados gritos de apoyo de algunos espectadores pueden mitigar la falta de estímulo que llevo. Pese a todo sé que no voy mal de tiempo, al intuir cerca ya la meta pienso en cambiar de ritmo pero finalmente me dejo llevar hasta el final.

Enfilando la recta final.

Curiosamente, solo unos minutos después de llegar me noto extremadamente fresco, muy bien de piernas y empiezo a saborear un buen crono de 1h33'. Hacía justamente tres años que no corría tan rápido una Media Maratón a pesar de esa sensación de pesadez insistente. Misterio.

Esta semana no he tenido problemas para comenzar el plan Maratón Sevilla, diez semanas por delante que intentaré ir contando por aquí, hay trabajo y ganas para hacer que las sensaciones mejoren.
                                                                         Fotos en carrera Paco Talayuela y Mediamaratonnavalmoral.blogspot.com

jueves, 20 de noviembre de 2014

II Media Maratón "Ciudad de Trujillo"

Adoro la montaña, pero ya añoraba el sabor metálico en boca de las carreras en ruta.

Plaza Mayor de Trujillo, salida y meta

Acabada la Copa Extremadura de carreras por montaña termina mi temporada en la sierra, los días se acortan y los entrenamientos pasan a ser nocturnos, tanto de madrugada como de tarde y como todavía no me hago a salir sólo al monte con frontal toca volver a correr en asfalto, que también me encanta.

La vista maratoniana principal, como casi todos los años puesta en la Maratón de Sevilla, el objetivo, pues también como todos los años, cuando uno se acerca ya tanto a los cincuenta, mantenerse es un triunfo y estar por las 3h30' volverá a ser mi meta, sin escatimar esfuerzos si veo factible mejorar mi mejor marca de 3h25', claro.

No soy de planes específicos largos, no me ha ido bien las veces que los hice, así que con diez semanas creo que tendré suficiente, mientras tanto, toca calibrar el estado de forma que tengo y tratar de transformar la fuerza y resistencia que te da la montaña en velocidad y ritmo sostenido que se necesita en las pruebas en ruta. Estas semanas, por tanto, he estado haciendo entrenamientos específicos para tal fin, introduciendo tres tipos de sesiones de calidad cada semana. En la siguiente entrada seré más detallista con estas sesiones y con el plan que haré para Sevilla, porque al fin y al cabo esto es una crónica de la primera Media Maratón en ruta que afrontaba este otoño. Voy con ella.

Compañeros del Club Maratón Cáceres

La Media Maratón de Trujillo de este año modificaba el circuito anterior para hacerlo algo más llano y más vistoso para el espectador, y me ha parecido bien, no es tan variado como antes, pero resulta entretenido. Desde la Plaza Mayor traza un descenso de unos 500 mts. y ya en la parte baja del pueblo se dan dos vueltas a un circuito de 10 kms. que en teoría era llano y de asfalto, y en la práctica está lleno de pequeños toboganes rompepiernas y con más de la mitad del recorrido por caminos de tierra encharcados, para acabar volviendo a subir hasta la plaza donde se sitúa la meta.

Calentar y estirar un poquito es importante
Al no tener que madrugar, me llevo a la familia que siempre es un motivo de alegría y motivación extra en la carrera, además vuelvo a coincidir con mi cuñado que está preparando la Maratón de San Sebastian, que pena no poder disponer de algún día libre para compartirla. Algo de niebla al principio y un ligero viento que luego se disipará junto con una temperatura ideal conforman un día espléndido e inmejorable para correr.

Salida en estampida
Se da la salida y aprovecho la inercia de la bajada inicial para meter un buen ritmo de inicio, de hecho me sale el primer kilómetro a 3'57 y el segundo  a 4'10. En los siguientes kilómetros empezamos ya a sufrir las pequeñas variaciones de terreno y desnivel del circuito con lo que los pasos kilómetricos no me parecen muy fiables (entre 4'15 y 4'45/km) y decido mantener el nivel de esfuerzo en una zona confortablemente dura que diría Jack Daniels, para mí en torno a 160-165 ppm.



En la rotonda que marca el final de la primera vuelta, sobre el km. 10,5 miro los 46'15" del crono y me impongo tratar de mantener el ritmo, esto me daría sobre 1h33' al final, aunque sé que será imposible por la cuestarraca de los últimos 500 mts. que ya hemos bajado al principio, de todas formas, siempre estuvo en mi mente rondar la 1h35' y veo que esto si que es factible.

Fin de la primera vuelta


Chocar manos con la familia al pasar por el pueblo acelera las piernas y poco después aprovecho para tomarme un gel, este año quiero ir con el estómago endurecido a Sevilla y voy a tratar de encallarlo a base de geles en carreras y entrenos largos. El gel me sienta bien, mantengo pulsaciones y posiciones en carrera así que esforzadamente cómodo me dirijo a la última cuesta que mis piernas afrontan con soltura, sin duda recordando las que han tenido que superar estos meses atrás cien veces más duras.
Última cuesta


Al llegar a la plaza, veo que mi hijo pequeño quiere venirse conmigo, así que aceleramos de la mano rumbo a meta que cruzo en 1h34'37" según mi garmin. Mi cuñado ha entrado en 1h30' con facilidad, así que le doy el visto bueno para intentar acercarse en San Sebastian a 3h15', que tenga suerte.

Buen test, parece que de momento puedo mantener los ritmos habituales de otros años y que la montaña me ayuda, en cuatro semanas repito Media en Navalmoral de la Mata, a ver en que condiciones puedo comenzar a pensar en Sevilla.

domingo, 26 de octubre de 2014

II Carrera por Montaña "Cumbres Hurdanas"

Llegar preparado y disfrutar de una carrera tan jodidamente encantadora mereció todos los esfuerzos.


Última de las cinco carreras puntuables para la Copa de Extremadura de Carreras por Montaña, a la que llegaba en segunda posición de la general de veteranos, el favorito de verdad era tercero entonces pues tenía una carrera menos y podría sumar el total de puntos de esta carrera, así que mi lucha verdadera era para acabar entre el segundo y el quinto lugar en el campeonato.

Llegaba bien de forma, había recuperado muy bien de la Maratón de Montaña del 28 de Septiembre y conocida la dureza que nos esperaba en esta carrera había practicado las subidas largas y las bajadas técnicas en las dos semanas previas. No contaba, sin embargo con las molestias gástricas que sufrí la tarde y la noche anterior en forma de dolores y aerofagia, se ve que no me sientan bien los macarrones ya que no es la primera vez que me pasa, esa molestia unida al fuerte calor me provocaría después bastante malestar en algunos momentos de la carrera e hizo que llegara a meta bastante revuelto.

Entrando en materia, hay que reconocer que el trazado ha dado un salto de calidad excepcional, recorre senderos y parajes de ensueño, claro que esto también se traduce en un aumento considerable de la dureza de la prueba, con casi 25 kilómetros y 1.750 mts de D+ , buena parte de ellos bastante técnicos, dicho en cristiano caminos de cabras. Ya me había dicho mi cuñado, que conocía el recorrido, que sería muy difícil bajar de las 3h30' y lo clavó, 3h19' hizo él y 3h33' el menda, como una Maratón de ruta, vamos.

Nos desplazamos toda la familia a Caminomorisco ya que los pequeños participaron en una carrera de iniciación al trail de cinco kilómetros y que después completaron con rotundo éxito para su edad, hasta con sprint final entre los dos primos como se ve en el vídeo.

Salida de la carrera de Promoción  de 5 kms.

Menudo ritmo que llevan


Día magnífico, casi veraniego, lo que viene a ser que vamos a pasar bastante calor. Salida rápida, busco encontrar posiciones antes de entrar en los caminos estrechos, hay que aprovechar los primeros cinco kilómetros que aunque siempre tienden hacia arriba, al menos permiten correr en todo momento. sobre el kilómetro dos me pasa el corredor que me precedía en la clasificación, pero veo que va muy, muy rápido para mí y no le sigo, tenía que estar bien porque no le volví a ver en toda la carrera.

Control de salida.
Ya en el kilómetro cinco, tras cruzar el puente de Cambrón ( sí, se llama así el pueblecito), saludamos a la familia que está esperando la salida de la carrera de promoción que llevará a los niños en sentido inverso al nuestro hasta la zona de meta de nuevo en Caminomorisco.

Puente de Cambrón


Saludo a la familia en Cambrón
Giro a la derecha y empezamos a subir ladera arriba, voy en cabeza de un grupito y toca echar manos a las rodillas y empezar a calentar los cuadriceps, es una subida dura con cantidad de palos y troncos en el suelo, recuerdo de lo que un día fue un bosque de pinos arrasado por un incendio unos años atrás. Voy manteniendo posiciones cuando mi cuñado me alcanza y me pasa con facilidad, tres kilómetros en el que alguno se va a 15'/km pueden dar prueba de la dureza de la subida.

En cabeza del grupo al comenzar la subida

Hace unos años esto era un bosque de pinos

Llegada al segundo avituallamiento con la segunda clasificada
Tras el segundo avituallamiento y tras una corta bajada en la que se puede correr bien nos enfrentamos a la parte más bonita del recorrido, tomamos la senda de los Tejos, un descenso vertiginoso por un camino (si se puede llamar así) que recorre el virginal y casi intransitado valle del arroyo Cerezal. La frondosidad y frescura del ambiente le da un aire de cuento de hadas al paisaje, con rocas y árboles cubiertos de musgo y el sonido del arroyo saltando entre las rocas; pero no te puedes dejar llevar, el suelo resbaladizo de pizarras que dibujan zigzags imposibles hacen del trayecto un peligroso banco de pruebas para los bajadores suicidas. Me han contado que en este valle se puede encontrar algún tejo milenario, habrá que volver a buscarlo más despacio, merecerá la pena el paseo.



Senda de los Tejos del Cerezal. Fotos: Conautocaravana.blogspot.com

Camino de pizarra en la Senda de los Tejos . Foto minube.com
Cuando el perfil se invierte y de nuevo tomamos dirección ascendente, el garmin me indica que hemos llegado a la mitad de la prueba, tomamos la sinuosa Vereda del Correo, una antiquisima ruta que comunicaba las Hurdes altas y bajas que se pone cada vez más vertical ( compadezco al cartero que tuviera que recorrerla a menudo), de nuevo aprieta el calor que tan bien se había aplacado los anteriores kilómetros y mi estómago empieza a revolverse, dos kilómetros a 18'/km puden dar una idea de la situación.

Comienza la Vereda del Correo

Ya queda menos

Un minutillo de descanso no viene mal
Al salir de la Vereda, en el avituallamiento del 14 me tomo un respiro, como y bebo tranquilamente y me dispongo a enfrentarme al siguiente tramo fuerte, la subida  hasta el pico de Arrobuey, el punto más alto de la carrera, tres kilómetros de áridos cortafuegos que contrastan con la frondosidad de hace unos kilómetros pero que te permiten unas vistas increíbles cuando levantas la mirada. El avituallamiento me ha sentado bien y subo a buen ritmo, para cuando culmino en el kilómetro 17 casi me he ido a las 3 horas de gran dureza.





Desde aquí todo es bajada, a ratos muy corrible a menos de 5'/km pero otros peligrosos con una zona de vereda estrecha robada al monte y que te deja a mano izquierda precipicios importantes.




Los últimos kilómetros cogemos en bajada rumbo al pueblo la Vereda Hurdana, terreno pedregoso pero bastante corrible; el estómago se vuelve a quejar al aumentar la velocidad, las nauseas y la falta de fuerzas me hacen acabar muy despacio, voy atento a que no me pillen los otros veteranos con los que compito en la general y me dejo adelantar por varios corredores en los últimos kilómetros para recuperarme y poder entrar corriendo con buen semblante en meta, donde me esperan los míos, luego me comentaron que hubo más de uno, incluso la primera chica que había entrado tambaleándose y en malas condiciones, no me extraña.


A pesar de las apariencias, llegué bastante fundido
Un par de litros de líquido más tarde, compruebo en efecto que he quedado tercero de la categoría en la carrera y tercero en la clasificación final de la Copa de Extremadura, mi primer trofeo y primera anotación en el curriculum correril, a mis años.



Podium Veteranos Copa de Extremadura Carreras por Montaña 2014
Con esta carrera doy por finalizada mi temporada de montaña, toca volver al asfalto donde haré tres o cuatro Medias en la preparación de los siguientes retos, Maratón de Sevilla y Mapoma 2015.

jueves, 2 de octubre de 2014

Maratón de Montaña " Pueblo de Artesanos"

Duro se hizo acercarme al km. 42 y ver el pueblo aún a lo lejos, al final casi 45. Mi primera ultra.


En una prueba como la Maratón, aunque sea de montaña, cuerpo y mente deben formar un buen equipo, si algún componente falla lo tendrás difícil, y esto fue precisamente lo que me pasó al final de la Maratón del domingo, últimos 10 kilómetros llanos en los que llegaba bien de fuerza y cogí un buen ritmo, pero parecía que el pueblo se alejaba según iba avanzando el cuentakilómetros del fore, cerca del 42 seguía por los caminos de la dehesa y la cabeza empezó a fallar, luché lo indecible contra el deseo irrefrenable de parar, sabía que si me ponía a andar sería la excusa perfecta para no volver a intentarlo, así que en el último avituallamiento cogí dos vasos de agua, me bebí uno, me eché el otro por encima y me puse, emulando a Yolanda, en modo robot, -no pares, no pares, no pares, no duele, no duele- incluso me dio tiempo a adelantar a cuatro corredores más.


Pero para llegar hasta aquí, la carrera había comenzado horas, días e incluso podría decir que algunas semanas antes, este es un deporte de fondo, de mucho fondo, nunca mejor dicho. Había programado entrenos donde destaqué tirar de fuerza y técnica, trabajar tanto las subidas como las bajadas con ritmos fuertes y hacer fartleks en llano, sin series, cochineros o tiradas extralargas (solo hice una de 30 km., las demás entre 22 y 25 kms.) y dejando siempre algún día a la semana para la mountain bike, el resultado ha sido satisfactorio, no creo que más días de entreno, tiradas extralargas o más series me hubieran dado mejor resultado.



El día anterior a la carrera estuvo lloviendo todo el día y todo hacía indicar que la prueba estaría pasada por agua, incluso la organización comunicó recorrido alternativo si se ponía la cosa fea en las zonas altas, hubo algo de niebla, pero afortunadamente no llovió y el día quedó perfecto, cubierto y con buena temperatura, con el único pero que el terreno si estaba muy mojado por lo que fue un suplicio pasar algunas zonas técnicas de piedras, sobre todo al principio,  que más parecían bloques de hielo por la facilidad con la que se deslizaban las zapatillas, lo que propicio algunas caídas, cortes y magulladuras.



La carrera no es de desniveles apabullantes, hay una primera parte de subida al Castillo de Portezuelo y cresteo por la Sierra muy técnica y peligrosa, pero enseguida se llega a zonas de cortafuegos, pistas y caminos por los que se puede correr mucho, es hora de sujetarse porque ya sabemos que en una Maratón, todo lo que te pases al principio, lo pagarás al final con gran interés acumulado. LLegamos primero al precioso pueblecito del Arco y a Cañaveral después, para comenzar los tres kilómetros más duros de subida hasta el Pico de la Silleta, primero por el precioso camino del Caño (increíble que estuviera ya repleto de madroños maduros) y después por un durísimo cortafuegos, donde ya pude comprobar que tenía buenas piernas y comencé a adelantar a bastantes corredores.




Los paisajes cambiaban constantemente, lo mismo bajabas una pendiente imposible que atravesabas un prado en una dehesa preciosa, lo mismo te enfrentabas a un cortafuegos de vértigo donde subías mano a mano con otros corredores que te enfrentabas a la soledad perfecta atravesando sólo un caminito escondido. Lo importante es que pasito a pasito me planté en la meta con mis objetivos cumplidos, salvo por el tiempo, que se me fue un poco hasta las 5h17',  45 kilómetros dan para mucho, está claro, incluso para llegar tercero de mi categoría y llevarme unos regalitos para casa.