viernes, 20 de marzo de 2015

Mi Marató de Barcelona 2015

No elegimos, es el Maratón quien nos llama. A veces pasan tres años, a veces tres semanas.


Me ha costado trabajo abordar esta crónica, no tenía claro desde que punto de vista podía expresar lo vivido y sentido en esta mi decimotercera Maratón, está claro que desde el punto de vista deportivo no tiene mucho sentido, después de correr en Sevilla hace tres semanas exactas, ni iba ni estaba para hacer buena marca, pero tampoco estaba para ir de paseo, yo si me apunto a una carrera la compito esté como esté, creo que voy a optar por una crónica más de sensaciones, ya veremos si sale.
El caso es que como ya conté en la anterior entrada estaba disfrutando mucho del fin de semana, el día anterior estaba más pendiente de conocer a la familia bloguera y a la ciudad que del Maratón en sí, la verdad es que estaba muy relajado, así que a pesar de que en Las Ramblas no hay horario de descanso nocturno, dormí bastante bien y no tuve ningún problema de intendencia de forma que para las 7:15 ya estaba dando vueltas por la plaza de Espanya atisbando el nacimiento de un día ideal para correr, radiante, fresco y luminoso.

Un verdadero gustazo volver a coincidir con Rafa "El abuelo runner", Halfón, Gonzalo e Isidro y sus amigos, geniales esos momentos de contar las últimas incidencias y aspiraciones de cada uno, además pude saludar a uno de los grandes twitteros en esto del running, @contadordekm que en una gran iniciativa junto a Carles Castillejo y Aneto han conseguido ni más ni menos la donación de 1.900 litros de este caldo para organizaciones de ayuda a los necesitados.


Casi sin darnos cuenta vemos que se está formando jaleo en el acceso al guardarropa, así que nos cambiamos y salimos para allá, ese es el punto de despedida, cada uno va a cumplir con sus últimos trámites premaratonianos y yo aprovecho para subir a las fuentes y admirar la perspectiva de lo que se empieza a formar. Espectacular.
Visita rápida al baño, un buen invento los urinarios de pie masculinos y al cajón, al que entro a falta de pocos minutos, no he calentado mucho, así que aprovecho para estirar un poco mientras Mercury y Caballé entonan el celebérrimo Barcelona.

La salida escalonada es una buena idea, se puede correr desde el principio, en esos primeros kilómetros me dedico a absorber el ambiente, me da igual el tiempo, pero mis piernas tienen memorizado un ritmo de trote y en eso se ponen. Me encanta el ambiente de una gran carrera, comprender que cada una de esas miles de personas de todo el mundo que corren a tu lado tienen una historia tan diferente y tan cercana, que todas han madrugado alguna vez para correr, que han sufrido dolores y lesiones, que han sacrificado horas de ocio, pasado frío, calor y que ahora están luchando por lo mismo que tú. En esos primeros kilómetros todo es fácil, pero soy consciente de que muchos sueños se truncarán, el mío de momento sigue intacto, a pesar de que los primeros kilómetros hasta el Nou Camp siempre tienden algo hacia arriba paso el km. 10 en algo menos de 51' y de momento la cosa pinta bien.

Los avituallamientos y los puntos kilómetricos están preseñalizados, lo que hace que no haya muchos problemas de cambios de sentido bruscos de los corredores porque da tiempo a irse colocando sin sufrir atropellos, además hay gran cantidad de mesas y unos voluntarios entregados al cien por cien, desde luego, como dice Gonzalo en su crónica estamos en la Champion de las Maratones. ¿ Será pronto la séptima Major?.

Por el Paseo de Gracia el perfil se vuelve favorable y las piernas se aceleran sin querer, además me alegra ver que en los avituallamientos hay trozos de naranja, que es casi lo que mejor sienta a mi estómago, así que cojo un par de trozos y decido dejar los geles para más adelante. Los kilómetros se me pasan casi sin darme cuenta, voy disfrutando mucho de la carrera porque de cardio voy genial, con unas pulsaciones que no llevo ni en las tiradas largas de entreno, aunque la zona posterior de la musculatura de las piernas,  lumbares, glúteos y sobre todo isquios empiezan a dar muestras de cansancio.


El paso por la Sagrada Familia me impacta, es majestuosa y emociona pasar corriendo entre gran cantidad de gente agolpada y animando sin cesar al pie de esas enormes torres como de barro fundido, ya solo falta que la conozcamos algún día terminada y sin grúas. Después de pasar esta zona preciosa, comienza la que para mí ha resultado la parte menos atractiva y que se me ha hecho más pesada, el bucle de la Meridiana del km.18 al 22, aun así sigo yendo a cinco pelados y paso por la Media Maratón en 1h46' con la sensación de poder acelerar si quisiera, y de hecho eso pasa, quizás la tendencia algo favorable o que tenía ganas de dejar esa zona hace que del 20 al 25 sea mi parcial más rápido.

Paso por el km. 25, Todavía por delante de las liebres de 3h30'
Sobre el km. 26 comienza el otro bucle cansino por la Diagonal, se ve a lo lejos la Torre Agbar y parece que no llegas nunca, y una vez que llegas, el giro de 180º y vuelta, lo mejor es el público y las bandas que animan sin parar, algunos de las batucadas incluso acompañan con sus tambores a los corredores unos metros. Desde luego se nota la gran variedad de corredores de todos los lugares, ya que oyes sin cesar desde el " molt bé" y el "come on, let's go" al " Aupa" y el " Amos, cohooones".

Ya por esta zona las piernas empiezan a fallar; hasta ese momento tenía esperanzas de poder cumplir toda la Maratón a ese ritmo, pero me doy cuenta que tengo que regular más o me expongo a empezar a sufrir mucho muscularmente, particularmente me preocupa el isquio de la pierna derecha que ya venía dando molestias desde la Maratón de Sevilla y que había tratado de contener con unas cintas de taping.
Voy pensando en esto cuando oigo bastante jaleo por detrás, miro y veo el grupo de liebres de las 3h30' que vienen con paso firme engullendo a todo el que se pone delante, la verdad es que me había extrañado no verlos antes ya que casi siempre yo fui un pelín por encima de los 5'/km, pero me doy cuenta que ellos salieron en la oleada posterior por lo que van en buen tiempo. Con ellos me encuentro con cuatro paisanos de mi club, no sabía que viniera nadie, así que me hace ilusión y paso unos kilómetros con ellos detrás de las liebres, que observo que van muy compenetradas y haciendo un gran trabajo.

Paso por el km. 30, charlando con un compañero de club
Todavía paso el 30 en 2h31', pero la evidencia de mis carencias musculares es cada vez mayor, me acuerdo de Gonzalo que me dijo que a partir del 30 la musculatura se acordaría de Sevilla y lo clavó, a partir del km. 32, ya por la zona del litoral, los isquios no me permiten estirar la pierna y la zancada se convierte en un paso de muñeca de famosa. Gracias a que voy bien de cardio, de hecho no llegué nunca a las 160 pulsaciones, y llevo una cadencia buena puedo mantener ritmos en torno a 5:30-5:35, pero cualquier pequeño desnivel se me hace angustioso, temo hasta los bordillos.

Zona litoral, el inicio de mi calvario
Veteranos al poder

Paso por el Km. 35
En el km. 35, al coger un trozo de naranja, se me resbaló, obviamente no estaba para agacharme, así que continué, la sorpresa es que una voluntaria lo vio y salio corriendo con otro trozo para dármelo, casi le doy un abrazo, eternamente agradecido seas quien seas, me evitaste tener que tomarme un gel.


Espectacular se hace la zona del Arco del Triunfo, de ahí hasta el final el sufrimiento muscular es continuo, de cintura para arriba voy fresco como una rosa, pero las piernas llevan una marcha casi autómata, tengo unas ganas tremendas de parar a encoger y estirarlas, pero sé que si hago eso lo más normal es que me empiecen a dar calambres o se produzca una rotura, así que sigo a mi ritmo "Caminito del portal". Tras pasar por Colón, se levanta el Paral-lel, el día anterior había pasado en coche con Rafa y me había parecido una cuestecilla sin importancia, ahora parece el Tourmalet. 


En el 40 empieza el Paral-lel

Venga que ya queda poco
Tengo la motivación de buscar a Gemma, que nos dijo que estaría por allí, pero es tanta la gente que se agolpa que no la ví, aun así esa motivación de buscarla me ayudó a continuar pasito a pasito desde el 40, ya a 6'/km y no parar en ningun momento. Me concentré en la fuente de la Plaza que ya se veía y cuando llegamos y giramos a la izquierda pasando el km. 42. todo se aclaró, la zancada se volvió a alargar y esos últimos metros volvieron a ser, como en todas las Maratones, verdaderamente mágicos.
El tiempo, aunque luché con mi garmin los últimos metros y logré pararlo en 3h39'59", el chip marco 3h40'03". Tampoco voy a protestar.

Recta de meta


Quizás si que paré el crono un poquillo antes, jeje.
Para los amantes de los números, este es el resumen:


Disfruté de la colocación de la medalla y fui al guadarropas donde se empezaba a agolpar cada vez más gente y el ambiente se hizo irrespirable, de hecho fui testigo de un señor que se mareó y perdió la consciencia, las asistencias tardaron en llegar dos minutos. Cuando salí, me di cuenta que se me hacía tarde y no pude buscar a nadie, baje como pude al metro, con más pena que gloria a pesar de la medalla y volví al hotel.

Una grandísima Maratón, la mejor que he corrido, no es plana pero se puede hacer marca si sabes administrarla. No se puede salir a bloque como en Sevilla, pero tiene muchos tramos para recuperar tiempos. Por mi parte me alegro mucho haber tomado la decisión de correrla y espero que haya más ocasiones para hacerlo de nuevo, seguro, lo merece.


miércoles, 18 de marzo de 2015

Los prolegómenos de mi Marató de Barcelona, pre y postmaratón

Ya tengo otra parejita, y como me ha costado tanto merecerá doble entrada.


Intenso y vibrante el fin de semana que he pasado, si a esto le añado correr la Marató de Barcelona tras venir de hacer lo propio en Sevilla hace tres semanas y la Media de Mérida hace 7 días, podría hasta calificarlo de agotador, gratamente agotador, a posteriori no me hubiera perdonado habérmelo perdido.

Cuarenta y ocho horas que han dado para mucho, después de trabajar hasta las 21:00 h. del viernes y tras descansar apenas cuatro horas, 300 kms. de coche hasta Madrid y vuelo hasta Barcelona, unos minutos después de las 11:00 ya estoy en la T1 del Prat con un grande, Rafa " Abuelo Runner" se ha ofrecido a ir a buscarme, además de gran corredor no tiene techo como persona, desprendido y generoso como pocos, me tienes para lo que quieras. Me acerca al hotel que por la urgencia de mi decisión de correr en Barcelona había reservado unos días antes, me importaba que estuviera bien comunicado y me dejaran retrasar el check-out tras la carrera y elegí un Aparthotel en Las Ramblas, que como además tenía cocina, me permitió hacer la cena y el desayuno a mi gusto, lo único malo es que en esa zona, lo de descansar en silencio es una utopía.


Tras recoger el dorsal y visitar una gran y extensa Expo Sport, voy a pasear por la zona centro y aprovecho para comer y comprar las cosas de la cena y el desayuno, el tiempo está raro, tan pronto llueve como sale el sol, hace fresco y hay algunas rachas de viento, pero no me preocupo ya que todas las predicciones dan buen tiempo el domingo.
Hago un poco de turismo, sé que lo ideal es descansar, pero hace muchos años que no voy a Barcelona y me apetece disfrutar también de esos momentos.


Ya por la tarde, de nuevo vuelvo a la feria para encontrarme con la familia bloguera, un gustazo ese gran encuentro con Gonzalo, Rafa el abuelo de nuevo, Halfón y Olga, y a pesar de no correr, también se acercan Manuel Tintoré, Ana, Gemma y Yohann con su pequeño, muchísimas gracias por vuestra atención y hospitalidad.
Nuevo paseo por la feria y nuevos encuentros con amigos runners de Rafa ( que los tiene a cientos) y con David del blogmaldito, auténtico experto en el mundo del running catalán.


Nos vamos despidiendo poco a poco ya que quien más quien menos quiere ir a descansar, yo aprovecho para ir al metro con Rafa y Ana, la verdad es que tras la lluvia se ha quedado una noche fresca y agradable para pasear y decido acompañar a Ana hasta Les Encantes y visitar así también la Torre Agbar de noche, que sé que tiene un gran atractivo.


El problema de visitar una ciudad con tanto que ver es que una vez allí, vi a lo lejos las torres de la Sagrada Familia y decidí dar un paseo hasta ella, me despido de Ana, una vez más muchísimas gracias, y voy callejeando hasta la espectacular obra de Gaudí, me impresionó tanto de noche como cuando pasé al día siguiente corriendo.


Era hora de volver y cogí el metro, pero una vez más me vuelvo a enrollar y me bajo en el Paseo de Gracia, y ya que estaba allí, pues nada, a visitar la Pedrera, la Casa Batlló, la Plaza de Catalunya y Las Ramblas, para cuando llego al hotel son más de las diez de la noche, el podómetro del móvil me dice que he andado más de 18 kms. ese día, vamos lo ideal para volver a dormir cinco horas y correr un Maratón al día siguiente.
Bueno, yo ya cumplí en Sevilla, y aquí que me quiten lo bailao, yo lo he pasado genial.

El día de la carrera lo detallaré en la siguiente entrada, he aprendido tanto que quiero pensar bien la crónica, además así aprovecho por si puedo localizar alguna foto de carrera, el caso es que todo volvió a ser espectacular, el encuentro de nuevo con los blogueros y conocidos, la ansiada y sufrida medalla, el deambular modo walking dead por las escaleras del metro. El caso es que tras la merecida ducha a las 13:30 ya estaba otra vez en la calle, con mi maleta de viaje. Me senté un rato en un banco al sol, que agradable sensación tener las piernas en reposo después de la paliza, estuve trasteando un rato en twitter y tuve las primeras y agradables noticias de Isidro y Gonzalo. Volví a la zona de Colón y aún tuve ocasión de ver el correr, por decirlo de alguna manera, de los más rezagados, que valor le echan, yo creo que sería incapaz. 

Comí por la zona con un  par de cervezas que me sentaron de miedo y para despedirme de Barcelona aún tuve tiempo de aprovechar el día tan increíble que había salido y dar un paseo desde Colón al puerto y desde ahí a Barceloneta, donde tras un café cogí el metro y el aerobús al aeropuerto ya que el avión salia a las 18:30. 


Cuando cogí el coche en Madrid, agradecí como pocas veces disponer de control de velocidad en el coche para descansar las piernas y disfrutar de la música como pocas veces, llegué cerca de las doce con la satisfacción de haber culminado un gran fin de semana, a pesar de que el lunes a las 7:30 ya tendría que estar otra vez en marcha.

Y ese día el podómetro marcó 59 kms. , más de 43 corriendo, mi record.

jueves, 12 de marzo de 2015

Media Maratón de Mérida y previo a la Marató de Barcelona

Sé que debo contenerme, el domingo lo intenté...pero que difícil. #efectodorsal

Primer paso por el Puente Romano.   Foto: Diario Hoy
A falta de tres días para la Marató de Barcelona, tengo claro lo que no debo hacer, pero no tan claro lo que debo hacer. Sé que un dorsal me pierde, pero intentaré tener la cabeza fría. El domingo lo intenté en la Media de Mérida, a falta de siete días para la Maratón y tras haber corrido Sevilla dos semanas antes, me planteé ir con el globo de la 1h45' y hacer una Media tranquila a 5'/km. El día prometía calor, salir a las once de la mañana por estas latitudes es lo que tiene, aunque a decir verdad, yo soy de los que aguanto bien y salvo un par de botellas de agua que me eché por encima no tuve demasiados problemas.


Desplazamiento a Mérida con mi cuñado y toda la family, hay que aprovechar estas oportunidades, y tras algún fallo en la salida, habían colocado el arco de salida 200 metros por delante de la alfombrilla y mover hacia atrás a 1400 corredores no es fácil, nos dispusimos a realizar el histórico itinerario.

Foto Fernando Vivas
De salida voy muy tranquilo, primeros kilómetros a 5'10". Sobre el km. 3 veo que me alcanza el globo de 1h45', lo que quería, así que me acoplo al lado del portador, menudo portador, me fue contando que es uno de los pocos que ha corrido todas las ediciones de la Maratón de Sevilla, 31 ni más ni menos, y que en la tercera hizo su mejor marca 2h26' el angelito, pero además también ha corrido todas las ediciones de la Maratón de Badajoz, otras 22, un fuera de serie. Se me hizo ameno, aunque había algún problemilla en los avituallamientos por la aglomeración de gente, así que al entrar en el Circo Romano, viendo que la salida era estrecha me adelanté al grupo.
Por el Circo Romano          Foto: Diario Hoy
Paso por el Acueducto de los Milagros    Foto: Diario Hoy
Puente lusitania
Me mantengo ahí, a cinco pelados hasta el siguiente avituallamiento, paso el km. 10 en 48' escasos, y al llegar al Acueducto de los Milagros, en una curva veo que ya le saco mucha ventaja al globo, así que sigo a mi bola. Llegamos al puente Lusitania de nuevo donde espera la familia, les hago una foto y empieza uno de los tramos en cuesta en el km.13. Se nota bastante el calor y la gente se va quedando, yo subo a buen ritmo, aunque siempre guardando fuerzas, al pasar el km.15, me tomo un gel, me echo una botella de agua por encima y me lanzo cuesta abajo hacia el Puente Romano a 4'10"/km. Es hora de acelerar un poco. Comienzo a adelantar a gente y más gente, quedan 5 kms. y las piernas me responden bien, sobre el km. 19 hay otro buen cuestón que trato de gestionar a ritmo sostenido para alcanzar la zona alta y disfrutar el gran final que tiene esta Media con el paso por el Anfiteatro, subir unas escaleras junto al escenario del Teatro, alcanzar el Museo y lanzarse cuesta abajo hasta la Alcazaba dejando antes de paso el Pórtico del Foro y el Templo de Diana. Unos últimos 500 metros de cuestas y callejeo te dejan en la meta de la Plaza de España.

Paso por el Anfiteatro       Foto: Diario Hoy

Volando por el km. 20
Al final 1h40', más rápido de lo que quería, pero la doy por bien gestionada. Mi cuñado acaba en 1h28' pelados que para una Media no muy rápida está genial. En Badajoz podrá ir a por MMP, aunque yo creo que no estará muy lejos de 3h10'.


Y en cuanto a la Marató de Barcelona, lo único que puedo confirmar es que voy con la intención de disfrutarla, pero no voy a ir de paseo, voy a correr. Sé que más tarde o más temprano, aunque cuanto más tarde mejor, mi musculatura se acordará de Sevilla, lo tengo asumido, así que para minimizar riesgos controlaré el pulsómetro para que vaya siempre con pulsaciones más bajas de las que llevé en Sevilla. El ritmo, no tengo ni idea del que saldrá, ni me interesa (bueno, un poco si que me interesa).

Voy a tratar de aprovechar cada minuto de estancia, por como hablan de esta fiesta va a merecer mucho la pena la paliza de viaje, de momento ya tengo cicerone de llegada, el gran Abuelo Runner ni más ni menos se ha ofrecido a ir a buscarme al aeropuerto el sábado por la mañana, vaya detallazos que tiene el jodido. Desde aquí ya veremos como nos organizamos para ir a la feria más tarde o más temprano, si alguien tiene interés en quedar el sábado que me mande un privado por mail, facebook o twitter y le paso el teléfono. De todas formas, afortunadamente se ha creado un meeting point el mismo día de la carrera, en la foto de abajo la flecha marca el lugar, en la Torre Veneciana de la derecha según miras a Montjuic desde la Plaza de España a las 7h15' ( como madrugan aquí, poniendo la carrera a las 8:30 h).

Meeting Point Bloguero. Domingo 7h15'

Mucha suerte a todos.

viernes, 6 de marzo de 2015

De Sevilla a Barcelona.....pasando por Mérida

Desde que la afición a correr se me contagió, muchas han sido las pequeñas metas que he ido logrando, y aun teniendo claro que no es la que mejor se me da, la Maratón es mi prueba favorita, rindo más en Medias Maratones y sobre todo en pruebas trail de media distancia, que también me apasionan, pero los Maratones tienen algo especial, ese tiempo de casi sometimiento mientras entrenamos, esa incertidumbre casi hasta el final, ese rozar con los límites tiene una gran parte adictiva.


He de reconocer que desde que debuté en la distancia en Lisboa hace más de cuatro años, Barcelona siempre había sido un deseo que casi se había convertido en una quimera, la distancia, el difícil y costoso desplazamiento, la fecha de celebración tan cerca de Sevilla a la que considero casi la Maratón de casa y un mes complicado en lo escolar y laboral para buscar días de vacaciones para viajar en familia la alejaban cada año.

En esto que por el mes de Octubre, recibo un correo en el que a la organización le da por incluirme entre los invitados de medios de comunicación a participar en la Marató de Barcelona, no soy periodista, así que supongo que este blog tiene algo que ver, aunque ahora lo tenga un poco aparcado.
He de reconocer que me hizo mucha ilusión, pero de momento mi pensamiento estaba en Sevilla, a la que ya me había inscrito así que como me daban hasta fin de año para confirmarles la aceptación, dejé un poco de lado el tema.

Pasa el tiempo y sigo concentrado en Sevilla, pero algún comentario de Gonzalo al que también han invitado revuelve algo en mi interior y unos días antes de que acabe el año acepto, al fin, la plaza. Total, aunque no me gusta mucho, no perdería nada en caso de no ir. A los pocos días me aceptan la inscripción y me dicen que en pocos días enviarían las instrucciones de confirmación.
El caso es que pasa el tiempo y no vuelvo a saber nada. Como tenía tantas dudas no busco desplazamiento ni hotel, ni me pongo en contacto con ellos, veo que no estoy en la lista de inscritos y dejo pasar el tiempo siempre dedicado a la Maratón de Sevilla cada vez más convencido de no ir, pero la casualidad hace que el día 18 de Febrero, cuatro días antes de Sevilla, reciba la confirmación, compruebo que aparezco en los inscritos e incluso tengo asignado el dorsal 5888, decido ir a tope a Sevilla y decidir después. Todo dependería de como acabara y pudiera o no encontrar desplazamiento óptimo, sabiendo ya de antemano que de ir, sería sólo.

La Maratón de Sevilla acabó muy bien, no solo en el resultado sino que tuve una buena postmaratón. Mi mujer ya sabía de mis ganas, y como ella es una experta en buscar viajes me localizó vuelos asequibles desde Madrid con buen horario, me enseña la pantalla y me dice que quedan tres plazas. Dude medio segundo, -aprieta el botón- le dije, hay oportunidades que no se pueden dejar pasar porque quizás no haya otras. Alea jacta es. Es mi regalo del día del Padre.

Así que tres semanas después de la Maratón de Sevilla estaré en la Marató de Barcelona, pero antes, el domingo cumpliré con un trámite que ya tenía comprometido y es que estaba inscrito en la Media Maratón de Mérida, una carrera preciosa con este itinerario detallado, que agotó sus 1.400 plazas en pocos días y que hace ya tres años que no corro, precisamente desde que en 2.012 también me dió por repetir maratones e hice Sevilla, Badajoz y Madrid en dos meses, entonces me fue bien, veremos ahora tres años más viejo.

Mi idea es hacer 15 kilómetros despacio y acelerar un poco al final, a ver si esa sensación de ir adelantando gente me da fuerza para Barcelona, falta me hará, aunque eso será motivo de la siguiente entrada previa a la Marató.

Algunas fotos de la espectácular Media Maratón de Mérida

Saliendo del Anfiteatro

Llegando al Teatro Romano

Bajo el acueducto de los Milagros

Junto al Templo de Diana
Finalmente, voy a dejar plasmados los entrenamientos de estas tres semanas, a día de hoy cumplidos y con los que he tratado de descansar lo suficiente sin perder demasiado la forma, por si en alguna otra ocasión me da por repetir locura:

Domingo 22 Febrero: Maratón de Sevilla 2015

Miércoles 25:         10 km. por la Sierrilla a 5'23"/km.
Viernes 27:             14 km. por la Sierrilla a 5'26"/km.
Domingo 1 Marzo: 22 kms. por caminos, 18 kms. suaves (5'10"/km) + 4 kms ritmo MM (4'35"/km)
                                         Semana postmaratón: 46 kms.

Martes 3:               10 kms. por la Sierrilla a 5'16"/km.
Miércoles 4:          14 kms. 4E+ 3 x 2.000 (rec. 1') salen a 4'16",4'19" y 4'20"/km+4E
Viernes 6:              10 kms. por la Sierrilla a 5'09"/km con 4 rectas finales
Domingo 8:           Media Maratón de Mérida.
                                          Total semana: 55 kms.

Martes 10:             10 kms. 3E+3x1.000 (rec.2')+3E
Jueves 12.               8 kms. suaves con 4 rectas

Domingo 15 :                          Marató de Barcelona