Es natural, cuando se juega con la imaginación ante un acontecimiento inminente, que la realidad posterior no cumpla después con nuestras ilusionantes expectativas, pero valga la excepción, en esta ocasión en la Maratón de Sevilla se cumplieron con creces, sobre todo a la hora del encuentro y reencuentro con la familia bloguera. Ya me van quedando menos que conocer.
Previamente, había sufrido algún que otro contratiempo, lo que me llevó a llegar a Sevilla el sábado bien entrada la tarde e ir directamente a por el dorsal sin posibilidad de saludar a nadie.
Ya el domingo, el día amaneció casi perfecto, como siempre que he corrido en Sevilla, y van cuatro, y a partir de las ocho empezamos a juntarnos, primero Tomás y Juan Carlos, después Pancho, Manuel y su cuñado, Antonio y los demás canarios, Barroso y familia, los novatillos y Alex. Además se nos une Xavi, gironés (gerundense que estudié yo en el colegio), otro loco de esto que se declara seguidor nuestro y que a pesar de no comentarnos nunca en los blogs nos conoce a todos, ¡que fuerte!. Tengo entendido que después cumplió con su objetivo en la carrera así que enhorabuena y anímate a comentar algo.
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Selfie bloguero de Alex |
Salida, por ahí ando a la derecha. Foto: footing pepito |
Mi estrategia está clara, marcar los kilómetros manualmente y ritmo de 4'45"- 4'48" mientras lleve controladas las pulsaciones hasta el km.25, tomarme un respiro hasta el 30 y echar el resto luego. Esta es mi tabla de referencia que llevo marcada en una pulsera para intentar las 3h24'.
Km. 5 - 24:20 (hasta 145 ppm)
Km.10 - 48:30 (hasta 148 ppm)
Km.15 - 1:12:30 (hasta 148 ppm)
MM - 1:41:30 (hasta 150 ppm)
Km.25 - 2:00:30 (hasta 155 ppm)
Km.30 - 2:24:30 (hasta 158 ppm)
Km. 35 - 2:49:00
Km. 40 - 3:13:30
Fin . 42,195 - ¿?
Los primeros kilómetros por Triana se me hacen fáciles y controlados, llego al km.5 en 23:40 (4'44"/km), donde ya se intuye la belleza del recorrido al vislumbrar a lo lejos la Torre del Oro y la Giralda desde el puente de San Telmo.
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Vista desde el puente de San Telmo |
A destacar el paso por la Macarena, que con un pasillo de gente jaleando a diestro y siniestro te pone la piel de gallina y que sube la moral antes de llegar a la parte más desangelada de la carrera cuando se pasa por Santa Justa y se enfila la interminable Avenida de Kansas City.
A diferencia de otros maratones, en este tenía la intención de cumplir escrupulosamente el plan de tomarme un gel en los kms. 15, 25 y 35 y unas sales en el 20 y 30, y lo voy cumpliendo con diligencia, paso la Media Maratón en 1h40'36" fresco como una rosa, y desde aquí, al contrario que lo que he podido comprobar en otros corredores donde este tramo les fundió, hago los mejores parciales hasta el kilómetro 30 que paso en 2h23'23".
Alcanzo a Angel Luis sobre el 27, está pasando por un momento de crisis y no se me pega. Llego eufórico al Benito Villamarín y me acuerdo de hace dos años, cuando en ese mismo lugar empecé a soñar con bajar de 3h30' en un Maratón. El estímulo de ir llegando a la zona más emblemática de la carrera me impulsa a no pensar en ritmos ni tiempos.
Por el km.35 (2h47'51) debía tomarme el tercer gel, pero una pesadez incipiente en el vientre me retrae hasta de beber agua, de pronto aparece la siempre espectacular Plaza de España, que le pregunten a Novatillo las fotazas que salen en ese marco incomparable, solo por el privilegio de correr por ese adoquinado merece la pena ir a Sevilla.
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La siempre espectacular Plaza de España |
Afortunadamente se me pasa y puedo seguir, aunque bajando sensiblemente el ritmo y ya a la altura del Ayuntamiento se conecta una centrifugadora en mi estómago, si acelero o subo pulsaciones me dan nauseas, con esto y las piernas ya cargadas, sobre todo los isquios, no me queda otra que regular, llevo casi diez kilómetros sin tomar nada y a esa hora se empieza a notar el calor.
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Resoplando y con molestias |
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Por el Ayuntamiento iba tocado |
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Avioncito al llegar, no es para menos. |
Cruzo en 3h26'08", mi segunda mejor marca. Lo he tenido en la mano, pero estoy orgulloso de mi carrera, para ir camino de los 49 la ilusión por mejorar se mantiene intacta.
A la salida del Estadio espero por si aparece alguien y tengo tiempo de hablar y despedirme de Novatillo, Tomás y un poco más tarde Pancho. Novatillo está preocupado por Alex, que no aparece, ya será por la tarde cuando me entere de su abandono y del de JK, como podéis leer en sus blogs, y me jode mucho porque se les veía a los dos muy bien de forma.
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Fin de fiesta con Novatillo y Tomás |
Sevilla ha vuelto a cumplir con su parte, la organización, desde mi punto de vista ha cumplido y los voluntarios mucho más. En un evento de estas dimensiones siempre hay fallos, el acceso y la evacuación rápida de tantos atletas debería mejorar, así como tampoco encuentro explicación al alto indice de no llegados (sobre el 27%) respecto a los inscritos, pero eso ya es otra historia.
Cuidaos, descansad y para evitar que os ataque el Marathon blues no hay nada como ir ojeando nuevos objetivos, yo ya tengo el mío. Lo malo es que faltan menos de quince días:
Hala, escribo poco, pero no os quejaréis de la chapa que meto cuando me decido.