Subida al Ramajal

La cima de esa montaña casi se puede tocar con la yema de los dedos, parece cercana.......sí, hasta que te pones a subirla de verdad.

Tengo familia en las Hurdes, y aprovechamos algunos fines de semana para hacer alguna escapada y disfrutar de la compañía familiar y de los magníficos escenarios que nos ofrece la comarca, un verdadero paraíso para los amantes del trail, el senderismo y la MTB.

Como mi primer objetivo será una Maratón de montaña en septiembre, el domingo me dispuse a empezar a catar lo que es subir de verdad y quise hacer una visita a la segunda cima más alta de la comarca, la Bolla Grande con 1.519 mts. de altura, luego he comprobado que en realidad no llegué hasta ella, está más lejos de lo que parecía, a 14 kms. del pueblo, y 28 kms. con ese desnivel se me hacían demasiados de momento,  me quedé en el Ramajal, a 1.237 mts. que como vereis en las fotos tampoco está mal.

Primer cortafuegos, empiezo a subir

Salí de Pinofranqueado, a 440 mts. de altura y rapidamente, aparecen las primeras cuestas, que se convierten en un cortafuegos duro aunque corto que me deja en una pista bastante corrible durante tres kilómetros. Después giro a derecha y ya ahí si es hora de poner pie a tierra, manos en los muslos y pasito a pasito subir hasta el primer tramo, donde se puede ver el pueblo al fondo y un paisaje inmenso que alguna mano negra quiere destruir incendiando casi todos los años algún paraje irrepetible de este entorno.

Primer repecho salvado, el pueblo ya queda abajo.

Al otro lado ya se ve el "caminito" de subida

Subida de las de poner manos en los muslos

A lo lejos, al otro lado, se ve el segundo tramo de la subida que afronto de nuevo a la carrera, con un cortafuegos que se empina cada vez más y que llega un momento que te obliga primero a caminar, después a reptar y finalmente casi a escalar con un tramo de un kilómetro en los que se salvan 370 mts. de desnivel, o lo que es lo mismo, un 37% de pendiente media en ese kilómetro que tarde casi 16 minutos en subir.

Acabando el cortafuegos, asusta pensar que luego hay que bajar

Al llegar arriba vuelvo a correr entre rocas pizarrosas puntiagudas que parecen clavadas en la montaña y que se conocen como dientes de perro, hasta llegar al final del monte, aproximadamente a 8 kilómetros del pueblo, el camino desciende un poco y después se adivina otro desnivel importante hasta la Bolla, pero eso tendrá que esperar hasta otro día. 

Descanso en la cima del Ramajal

Descanso en los dientes de perro, admiro un rato el entorno, saludo a un buitre negro que siente curiosidad por un tío vestido de naranja corriendo por lo alto de su monte y vuelvo sobre mis pasos. lo peor está por llegar, porque si duro es subir por pendientes del 37% con rocas sueltas, no veais como es la bajada. Todavía tuve la osadía de grabar partede la bajada en vídeo, con dos o tres caídas incluidas que se pueden apreciar por el movimiento de la cámara, creo que de fondo le viene bien esta canción en su tradución literal.

Volando hacia casa

Llegué a casa fundido, con magulladuras en manos y rodillas y muy contento con este entreno después de más de dos horas y 16 kilómetros, con 950 mts. de desnivel positivo y otros tantos de desnivel negativo, que tal y como aun me recuerdan las agujetas de mis cuadriceps, fueron los más duros.

 

Pa'habernos matao

Y al final, la recompensa