No me dejan parar

Aunque sea la más modesta, busca una meta y alejarás la desidia.

No me las prometía muy felices después de superar mi intenso reto particular, necesitaba recuperar totalmente el gemelo y las rodillas, incluso estaba temiendo entrar en el famoso periodo del Marathon Blues multiplicado por tres. ¿ Que hacer ahora ?

Obviamente necesitaba un periodo de descanso físico, y en ello estoy, pero eso no es óbice para planificar nuevos entrenos para el verano, buscar nuevas metas, establecer estrategias. 

Esta foto fue tomada en la Media Maratón de Coria de 2.010

Esta carrera fue la  segunda que hice tras la lesión que me impidió debutar en la Maratón de Sevilla de ese mismo año y fue de las primeras de las que hice una crónica en el blog. El año pasado me pillo de nuevo lesionado con la  fascitis y este año, en principio no entraba en mis planes dado el periodo de descanso que me iba a tomar tras los tres maratones. Pero entonces vi el cartel que anunciaba la carrera de este año:

Y como voy a faltar si me usan de reclamo.

Mi Rock'n'roll Madrid Maratón.

Siempre habrá montañas que escalar y retos que conseguir para todos. Yo quiero ser el pionero de mi propia aventura.

Reto 3 meses, 3 maratones conseguido, Sevilla 3h36', Badajoz 3h31' y Madrid 3h49'.

Fin de semana largo que se presentaba ideal para compaginar dos de mis aficiones preferidas, viajar y correr, así  hemos podido pasear, tapear, ver animalitos y seguir conociendo Madrid durante el sábado y el lunes y dejar el correr para la mañana del día favorito del runner, el domingo.

No las tenía, sin embargo, todas conmigo este domingo. Sabía que podía culminar mi reto pero debía gestionar muy bien los tiempos para llegar con opciones, primero de acabar, y después de acercarme a las 3h45' que me había fijado de objetivo, prácticamente no había entrenado en serio las últimas semanas debido a la lesión del gemelo y las fuerzas después de lo recorrido este año ya estaban bastante justas, en esto había trabajado mentalmente los últimos días y a pesar de la vorágine de saludos, nervios, abrazos y caras que reconocía al acercarme a Correos, no me distraje.

Quedada en Correos. Foto de Raúl

Aun a fuerza de que me olvide de alguien a quien ruego de antemano que me perdone, me atrevo a citar a los que saludé para que pueda recordarlo al leer esto en el futuro. Al primero que reconocí y saludé fue a Victor, inmediatamente después a Marcos, Halfon, Alex, Tomás y Jan. Sergio le puso una cara a un gato con botas, saludé a Raquel, Belén, Rafa, Jaime, Raúl, Yolanda, Charlie, Satur, Pepe y a otros que no conocía. El último en aparecer fue Espíritu ( González) y eché de menos poder conocer a Tania, a Fer, a Juan de triclinium (aunque ahora lo veo en la foto) y a Javi (unyko), espero que coincidamos pronto en otra.

Con Alex camino de la salida.

Me fui con Alex buscando el cajón 3, al final lo encontramos tras pasar por lo que quedaba de los baños a cinco minutos de empezar, no sé como alguien que expulsa eso del cuerpo puede luego correr 42 kms. Veo a Alex muy concentrado y le deseo suerte, creo que no era día para seguir su ritmo y después he podido comprobar que no me equivocaba ante el carrerón que hizo, así que en el momento que la ola de corredores empieza a moverse le pierdo la pista.

Me dejo llevar por la marea sin mirar crono, solamente escuchando la música de fondo y tratando de ir cogiendo ritmo muy poco a poco. En el Bernabeu veo que me he dormido un poco, una cosa es ir tranquilo y otra que se me vayan los primeros kilómetros cerca de los 6 minutos, así que comienzo a buscar mi velocidad crucero de 5:15, difícil de conseguir porque no creo que en todo el recorrido haya más de 500 metros llanos-llanos.

Palacio Real. Foto de mi hijo

Impresionante el tsunami multicolor subiendo por Raimundo Fernández Villaverde, las bandas al borde de la carrera de las que destaco una en la que había una vocalista a lo Chrissie Hynde, el ambientazo de gente por Fuencarral, Gran Vía, Preciados, Sol y casi en volandas llegar al Palacio Real donde me espera mi familia, saludos, besos y sigo camino de la Media que paso casi sin enterarme en el tiempo que había previsto en un principio, 1h52'.

Paso por la Media. Foto de Guillermo

Es entonces cuando me despierto del sueño en el que había estado inmerso hasta entonces y decido empezar a correr un poco. Aunque a muchos se le atraganta, el paso por el Paseo de la Florida y la Casa de Campo lo disfruto corriendo de verdad, con flow, llevo en el recuerdo la cantidad de veces que he leído entradas sobre circuitos, tapias y lagos, me tomo mis semillas de soja saladas del Mercadona, bebo agua y mi ritmo se acelera casi sin querer, adelantando corredores a menos de 5'/km. Sé que lo puedo pagar después, pero en ese momento no me importa, estoy corriendo un Maratón, estoy corriendo por la Casa de Campo en Mapoma y lo quiero sentir.

Casi tapado, en el km.31 a la salida de la Casa de Campo. Foto de Raul

A la salida, subo la cuesta rodeado de gente jaleando, como si estuviera tirando de una bici camino de Alpe d'huez, impresionante. Alcanzo a Victor sobre el km. 31, me comenta que está empezando a pasarlo mal, me anima a seguir porque llega terreno favorable y sigo adelante, con buen ritmo hasta atravesar el puente junto al Calderón. 

km. 37, ya se nota el paso de tantos kilómetros

Paso el km.35 en 3h04', pero en la primera de las cuestas fuertes empiezo a perder fuelle, parece que la inactividad de las últimas semanas me empieza a pasar factura y noto una gran pérdida de fuerza muscular. No fue de golpe, simplemente me empezaron a pesar las piernas, a doler las rodillas, a notar rígido como una piedra el gemelo y seguí corriendo por inercia, aun así seguía adelantando a mucha gente andando en los tramos duros, es pura magia, durante esos largos minutos el cuerpo se niega a seguir, estoy deseando parar, que llegue el final cuanto antes, pero no paro, sigo corriendo porque a la vez estoy saboreando hasta la médula la esencia que busco cuando corro una Maratón.

Cuando alcancé la Puerta de Alcalá, supe que lo había conseguido, mi reloj ya marcaba las 3h40' y también tuve la certeza que en los últimos 5 kilómetros se me había escapado la última puja. La recta de meta se me hizo larga, antes de parar el crono en 3h49' tuve tiempo de acordarme de Sevilla, donde tambíén tuve un bajón al final, de Badajoz donde hice los últimos kilómetros a  4'40'', de los días que intentaba correr lesionado y mi mujer me recibía preocupada cuando oía abrirse la puerta diez minutos después de salir de casa, de las largas tardes con luz que me esperan corriendo por la Sierra. 
Tuve tiempo de darme cuenta que no tengo escapatoria, que pronto estaré tramando nuevos retos, nuevos objetivos, ni más ni menos valiosos que los de los demás, pero que  perseguiré con ahínco porque serán los míos.

   

MAPOMA 2.012..........Y tres.

Cumplir un sueño es una pasada, pero si son tres consecutivos....

Acabo de llegar a casa después de un domingo de Maratón corriendo y un lunes de Maratón turístico, todavía no me ha dado tiempo de leer crónicas, me espera una semana entretenida, además por supuesto espero hacer una crónica como la ocasión merece. 

Bajando la gran vía

De momento solamente quiero hacer una entrada para expresar mi gran alegría por encontrarme el domingo en Correos con gran parte de "mi familia bloguera", por haber corrido una Maratón inolvidable por ambiente y público, por haber concluido después de varias semanas sin entrenar una carrera que se me complicó un poco en los últimos kilómetros y por haber acabado un reto que a muchos, incluyéndome a mí, al principio le parecía una locura.

Emocionante entrada en el Retiro

¡Ah!, me olvidaba, aunque ya no es importante, no pude con mi órdago final y me quedé en 3h49'.

A vivir el Rock'n'roll madrileño

Fotograma de la película " La vida es bella"

¡Estoy vivo!

No quiero simplemente pasar por la vida...
tampoco tú deberías hacerlo.

¡¡¡Vive!!!

Hay que  luchar con determinación,
abrazar con fuerza la vida y vivir con pasión,
perder con clase y vencer con osadía,
porque el mundo pertenece a quien se atreve.

LA VIDA ES DEMASIADO VALIOSA...
para hacerla anodina e insignificante

                           Charles Chaplin.

Por eso persigo sensaciones, por eso me entrego en lo que hago, por eso comparto este espacio y busco personas afines, por eso soy feliz mirando esta foto de la llegada el domingo.............y sobre todo, por eso me dió por correr maratones.

Llegaré a Madrid el sábado a media mañana e iré directamente a por el dorsal, no sé que tal ambiente habrá en la comida de la pasta, ya valoraré quedarme o no, eso sí, el domingo estaré a las 8:00 en la puerta de Correos, espero que pueda reconoceros a muchos. Tengo serias dudas de que hacer con la mochila debido a que han puesto el guardarropa en el Retiro, lo más seguro es que vaya ya preparado con algo viejo por encima que pueda dejar por ahí.

El domingo espero cumplir mi reto de completar tres maratones en tres meses. Como muchos ya habeis hecho, le entro al trapo a Gonzalo y me mojo, me destapo. Está escrito aquí que tras Sevilla, mi reto era hacer tres maratones en tres meses en menos de cuatro horas y a pesar de los problemas físicos de las últimas semanas en las que no he podido entrenar, lo veo y subo la apuesta. Por ahora llevo 3h36' en Sevilla y 3h31' en Badajoz. Intentaré las 3h45' en Madrid. 

Para el Rock'n'roll Maratón saldré a 5:20 la primera Media (paso en 1h52'-1h53'), bajaré a 5:15 del 21 al 35, lo que me dejaría en ese kilómetro aproximadamente en 3h04'-3h05', así tendría 40 minutos para hacer los últimos 7 kilómetros, acabaré........como tenga que acabar. También he de decir para ser justo que esta era la estrategia que llevaba en Badajoz y tardé aproximadamente dos kilómetros en olvidarla completamente.
Que empiece la fiesta.

Media Maratón de Cáceres. Buenos augurios.

Qué hacer cuando no quieres correr deprisa y no puedes correr despacio.

De ninguna forma podía salir fuerte, renqueante de una tendinitis, dos entrenamientos de 13 y 8 kilómetros en los últimos 20 días no era un gran bagaje, en cualquier momento podía darme un pajarón o peor aún, romperme definitivamente en puertas del Rock'n'roll Maratón Madrid y lo sabía. Lo sabía, y a pesar de todo, también sabía que en mi naturaleza no está competir en "modo cochino", es superior a mis fuerzas, así que me dí los primeros kilómetros de sube y baja y piso empedrado criminal para hacer un examen global de la situación y ver si mantener un ritmo de 5-5:10 o aflojar un poco.

El caso es que a partir del km. 4 la pierna me mandaba cada vez mejores sensaciones, iba fácil y a pesar de algunas buenas ráfagas de viento gélido (genial poder correr a mediados de abril a 7-8º), me puse en parciales de 4:25-4:40 todo el resto de la primera vuelta.

Vuelvo a regular durante el tramo dificultoso de la segunda vuelta y en el 14 me tomo mi gel habitual, comienzan a bajar nuevamente los tiempos aunque las piernas empiezan a pesar más, los cuadriceps empiezan a notar la inactividad de las últimas semanas a pesar de que el gemelo resiste perfectamente el envite, la fatiga es mayor a la habitual para mantener esos ritmos, afortunadamente los últimos kilómetros son favorables y decido ir un poquito a más, en el último kilómetro distinguí un poco por delante a Juan Pedro y decidí alcanzarle, me comentó que se le había hecho larga la segunda vuelta, a pesar de eso tuvo fuerza para salir escopetado al esprint mientras yo recogía a mi hijo pequeño, al que le hacía ilusión entrar en meta conmigo. 

Al final 1h38', muchísimo mejor de lo esperado en todos los sentidos.

Lo negativo:

- El cambio de recorrido es más vistoso, pero solo si vienes de turismo, a la gente que viene a correr de verdad le costará volver porque incluso hay riesgo de lesión en algún tramo, no me quiero imaginar si hubiera llovido.

- No se puede admitir que haya que esperar una cola de 20 minutos sudando y con bastante frío para recoger la bolsa del corredor y tu mochila, no sé que problema hay en dar la bolsa junto con el dorsal.

Lo positivo:

- Correr en circuito permite a la familia que pueda seguirte en varios puntos, lo que te da un punto de motivación importante cada vez que te cruzas con ellos.

- Ha sido un placer estrenar la camiseta de mi nuevo club en mi ciudad y establecer relaciones con muchos compañeros y futuros buenos amigos.

- Mi cuñado se ha marcado un carrerón en su estreno en el mundo de las carreras, 1h34' siendo más futbolero y bicicletero que corredor es un gran resultado, enhorabuena Paco.

- La respuesta del gemelo ha sido buena, no se ha curado y seguiré mimándolo, pero ahora ya sé que hasta cierto límite aguantar, aguanta.

- A pesar de la rápida pérdida de forma, también sé que mi fondo me da para terminar mi quinta Maratón y la tercera de mi reto particular, eso sí, tendré que calibrar muy bien mi estrategia y convertirme, por primera y espero que última vez en mi vida, en ultraconservador.

- Si con estas condiciones personales y de circuito puedo hacer relativamente cómodo 1h38', veo mucho más cercana ahora la posibilidad de bajar de 1h30' en el futuro.

- Ya solo quedan cinco días para ir a Madrid.

Después de todo, me quedo con que hay más cosas positivas que negativas.

Suspense hasta el final.

Intuyo que, como en las pelis de Hitchcock, mi pierna mantendrá el clima de suspense hasta el final.

El dolor inicial en el gemelo ha evolucionado en estos días a una molestia sorda ante determinados gestos y posturas, podeis llamarlo ojo clínico, pero esto me ha hecho pensar que en realidad no es una contractura muscular sino un proceso de tendinitis en la inserción del gastronemio por debajo de la corva de la rodilla. El peligro fundamental de las tendinitis no es la rotura, sino su tendencia a cronificarse en el tiempo si no se le pone buen remedio, así que en cuanto acabe en Madrid, tendré que pasar una temporada parado y rehabilitando.   

Con ese panorama, después de quince días sin correr, ayer me decidí por fin a calibrar el estado real de mi pierna derecha con vistas a la Media de Cáceres del domingo y a la Rock'n'roll Madrid Maratón del día 22.

Un tanto nervioso por ver la respuesta real me dispuse a trotar despacio y parar ante cualquier signo de agravamiento, las sensaciones iniciales fueron horribles, tenía la impresión que el gemelo se hinchaba y acabaría por explotar, al tiempo que mi respiración era agitada y las pulsaciones se me iban a las nubes, es increíble lo desagradecido que es este deporte y como pierdes la forma de una manera inversamente proporcional al tiempo que te lleva ganarla. Afortunadamente, la cosa fue mejorando al paso de los kilómetros, la sensación dolorosa del gemelo se transformó en una presencia extraña que no me impedía correr, la respiración se fue acompasando y las pulsaciones bajando. Lo dejé a los trece kilómetros que me salieron a un ritmo de 5:03, ya cuando notaba cerca el límite de esfuerzo admisible para la pierna después de tantos días parado, así que el primer test fue positivo. Esto me refuerza en que al menos tengo posibilidades de completar el penúltimo capítulo de mi reto, no sin añadir suspense y ver que pueda aparecer cualquier giro argumental que desemboque en un desenlace inesperado el domingo.

Después vendrá Madrid. Aunque la mayoría de los que correran ya están de tapering, a mí se me hace aún lejano el día, tengo que pasar antes el test del domingo y luego ya me dará tiempo a pensar en como disfrutar del viaje a Madrid con la familia aprovechando que el lunes 23 tenemos fiesta local, de la quedada blogger en la que espero conocer a muchos de los que os asomáis por aquí de vez en cuando y de cada uno de los kilómetros de la Maratón que la pierna me permita hacer, ojalá que sean los 42. Lo mismo tendré más problemas para acabarlo por llevar para entonces casi un mes sin entrenar que los problemas que me pueda dar la pierna, ya veremos. Lo que sí tengo por seguro es que estos próximos diez días van a ser toda una experiencia, un auténtico thriller.

Olvidada y cubierta de polvo

Siempre en segundo plano, solo me acuerdo de ella cuando me falla el plan original, afortunadamente no me guarda rencor y siempre se entrega plenamente.

Del garaje, en el ángulo oscuro,

de su dueño tal vez olvidada,

silenciosa y cubierta de polvo,

veía mi flaca...

Espero que Bécquer me perdone la licencia de comparar el arpa de su poema con mi bici, pero la situación de ambas se me antoja idéntica. 

Después de nueve días sin poder correr, la progresión no es la deseada y el gemelo no está todavía por la labor.....y yo me subo por las paredes viendo los días pasar y las fechas claves acercarse.

No he querido ir al gimnasio, me conozco y no tendría sentido machacarse muscularmente antes de una Maratón, pero algo tenía que hacer, así que ayer por la mañana, viendo que tras un par de kilómetros notaba que la molestia iba a aumentar, no quise forzar y me dirigí al garaje; allí en el trastero seguía ella, según mi plantilla de entrenos no la cogía desde el 1 de Junio, demasiado tiempo, afortunadamente se la había dejado a mi cuñado el otro día y le había hinchado las ruedas, así que estaba lista. Le he prometido que no volvería a pasar abandonada tanto tiempo y he salido con ella a unos inesperados 4º C. ¡¡¡Que frío he pasado!!!

El fin primordial es no dejar que se extinga el fondo aeróbico que pueda tener, y ya lo dice el dicho: quien mueve las piernas mueve el corazón. Tampoco era cuestión de castigar grupos musculares no habituados, así que descarté en principio los desniveles fuertes, pensé en caminos más o menos planos y decidí ir con plato mediano o pequeño haciendo lo que en argot ciclista llaman "el afilador", no dejar de mover pedales rápidos pero siempre con bajas resistencias y así he completado 25 kilómetros que me han sentado francamente bien.
Seguiré probando cada dos días la pierna, pero sino puedo correr hasta el día 15 en la Media o hasta el 22 en Madrid, seguiré con la bici. Cómo afrontaré las carreras ya es otra historia.

Al final caí.

Veo la frontera que delimita el universo de las lesiones tan difusa, que siempre acabo por traspasarla.

Pues nada, a dos semanas de la Media Maratón de Cáceres y a tan solo tres de la Rock'n'roll Madrid Maratón, va para cinco días sin poder correr. Todo comenzó en la Maratón de Badajoz, donde acabé con molestias en las rodillas, sobre todo en la derecha. Cuando retomé los entrenos y a pesar de dejar de hacer series, la molestia  persistía, sobre todo a partir de los 8 ó 10 kilómetros, pero se me pasaba si me daba un poco de masaje en la rodilla y seguía corriendo. En los días siguientes pude controlar la rodilla, pero apareció una molestia en la zona superior externa del gemelo derecho, concretamente en la cabeza lateral del músculo gastronemio, según pasaban los días, la molestia en la rodilla iba remitiendo al mismo ritmo que aumentaba la del gemelo. 

Este es el musculito que me está dando la lata

Finalmente el jueves pasado, salí a entrenar después de escribir el post anterior y la molestia se convirtió en dolor, tuve que parar......y así estoy, desde entonces, con hielo, cremas, masaje y taping, creo que es una contractura y no hay rotura, pero noto aún un par de puntos muy dolorosos a la presión. El domingo intenté salir y me tuve que volver a los 30 metros, y ahora mismo no sé que va a pasar,  noto que esto es cuestión de tiempo, aunque tiempo es precisamente lo que no tengo ahora, así que iré probando a salir cada dos días y ver que evolución tiene.

Mi decisión es firme, voy a estar en la línea de salida de las dos carreras, aunque no pueda entrenar estos días que quedan, creo que me merezco vivir esos momentos, lo que ya no sé es si llegaré a cruzar la de llegada.

Nada me haría más ilusión para culminar mi reto que poder llevarme a casa esta medalla, sé que me he metido mucha tralla este último año,  pero no me arrepiento de nada, he aprendido mucho, tanto que sé que sin problemas físicos podría acabar ambas carreras aunque no volviera a correr un metro hasta entonces, de todas formas espero que la pierna me dé antes buenas noticias, y si no, que me quiten lo bailao.