Media Maratón " Ciudad de Plasencia"

Un dorsal en el pecho es el principal factor de riesgo para trastocar todos los planes de carrera. 

Una Media Maratón a tres semanas de una Maratón puede servir para obtener información importante de cara a plantear unos ritmos y una estrategia de carrera adecuada, pero en mi caso no ha servido de mucho, entre el momento de oír el disparo de salida y olvidarme el planteamiento previsto no pasaron más de dos minutos.

Nutrida participación cacereña en Plasencia

La Media Maratón de Plasencia no era en principio una carrera fácil, y luego lo he podido confirmar, de todas formas han confeccionado un circuito muy bonito con zonas preciosas para correr, como todo el paseo por la ribera del río Jerte y el paso por el casco histórico y el centro de la ciudad, además se notaba que la prueba había creado expectación porque  había bastante animación.

Mi idea inicial era salir a 4:40 min/km y acelerar a partir del quince, aunque supongo que mi inconsciente, sabedor de que los últimos tres kilómetros eran en fuerte ascenso, empieza a tirar  de las piernas desde el principio para llevar un buen colchón.

Perfil de la prueba que me dio el Garmin

Mi amigo Felipe, que está saliendo de una lesión, sabedor en principio de mi estrategia decide intentar acompañarme y lo arrastro a la inconsciencia, menos mal que, aunque tuvo un amago de calambre y tuvo que estirar, acabó sin problemas y pudimos llegar juntos. Ahora pienso que me hubiera sentido mal si hubiera sufrido alguna recaída.

Mi carrera la puedo resumir  con una salida mucho más rápida de lo previsto para completar los dos primeros kilómetros a 4:15, el kilómetro tres lo marca un duro ascenso, aunque con las fuerzas intactas aún lo salvamos en 4:54. Ahí me doy cuenta que no va ser una carrera de ritmo uniforme y que probablemente va a tocar sufrir al final, así que aprovechamos la bajada hasta el paseo del río para marcar ritmos por debajo de 4 min/km. 

A partir de entonces comenzamos la zona más regular, corremos por el paseo fluvial junto al río Jerte, que baja fuerte y crecido desde el famoso y precioso valle al que le da nombre, primero hacia arriba y después de cruzar un puente por la orilla opuesta. Los kilómetros van cayendo todos entre 4:20 y 4:30, pasando el km.10 en 42:58 y con sensaciones muy buenas, sé que voy más rápido de lo previsto y que lo puedo pagar, pero en ese punto no me apetece empezar a regular.

Como todo lo bueno se nos hace siempre corto, sobre el kilómetro trece volvemos a la ciudad y en este punto empiezo a tener el estómago revuelto, no me ha sentado bien el último avituallamiento y paso un rato dudando si tomar o no el gel que llevaba para probar, decido tomar un poco, es importante de cara a la Maratón ir probando la alimentación, el caso es que la cosa no empeora pero tampoco noto ningún plus de fuerza, vamos por  un tramo de largas subidas tendidas por el centro histórico, pasando por la Catedral, la Plaza Mayor y el Acueducto en ritmos de 4:45.  

Al pasar junto al Acueducto, Felipe sufre un amago de calambre en el mismo sitio de su lesión pero no es fuerte, le digo que estire y vaya despacio, me adelanto y aprovecho la cuesta abajo que nos lleva de nuevo a la plaza para acelerar el ritmo y pasar ese kilómetro a 4:05.

Cerca del km.18, las calles comienzan a empinarse hasta llegar a un larguisimo cuestón en el 20, antes aprovecho una curva para mirar atrás y veo que viene Felipe justo detrás, se le ha pasado estirando. Con todo esto, mi estómago revuelto, un viento de cara que empieza a molestar y las fuerzas que ya escasean, este kilómetro se nos va a 5:20.

Ya se intuye la llegada dentro del estadio y volvemos a correr más ligeros, como anécdota decir que en la curva del 200 se nos cae literalmente encima un gran arco de esos hinchables que por poco nos aplasta, nos dio el tiempo justo para agacharnos y con las manos poder esquivarlo. Finalmente entramos en meta en una Media sufrida pero bien superada en 1h34'15".

Aspectos negativos podría citar pocos, si acaso algunos pequeños errores organizativos como no tener marcados los kilómetros ( al menos yo no vi mas que el 9), lo que hace que si vas sin gps puedas ir bastante despistado, el haber tenido que soportar durante gran parte de la prueba el ruido de la moto que acompañaba a la primera chica, que fue en nuestro grupo casi hasta el final (podían haber puesto un ciclista), y sobre todo desde el punto de vista personal el problema del estómago, en la mayoría de las carreras largas es lo que me lastra, no asimilo bien lo que tomo en carrera, así que creo que en Sevilla me limitaré a llevar un gel que iré racionando y volveré a las semillas de soja saladas que me fueron bien en Badajoz el año pasado.

Aspectos positivos a considerar son un tiempo bastante decente para el perfil de la prueba, una nueva carrera de bonito recorrido y en la que se nota ilusión por la continuidad, haber acabado sin molestias y listo para continuar entrenando esta semana, y como siempre pasar una mañana de las que tanto disfrutamos los corredores.