El 2.010 se muere, viva el 2.011 - 2.010 will die. Long live 2.011

Fin de año, toca hacer balance, en este caso deportivo. Creo que este año ha sido el de mi confirmación como corredor convencido, corredor de los que pretende seguir corriendo mientras la salud se lo permita, corredor de los que irá variando sus planes según vaya alcanzando objetivos, siempre humildes, corredor de los que se sienten felices en sus largos rodajes sólo o en compañía, corredor de los que les gusta contar sus batallitas en un blog y leer las de otros, corredor de los que nunca ganará carreras ni perderá la ilusión, corredor de fondo, maratoniano, maratonista.

A pesar de acabar el año en el dique seco a base de fisio, hielo y vendas -espero que se solucione en breve- ha sido un año muy activo, con altibajos, descubriendo nuevos caminos  que me han llevado a conocerme mucho, muchísimo más.

- Cuatro lesiones y un accidente doméstico, la primera la peor, síndrome de cintilla ileotibial y tendinitis del recto femoral, que me apartó de mi primera maratón y me tuvo 2 meses parado, entre enero y marzo. Las otras leves, de un par de semanas. La última la actual,  que es un amago de fascitis plantar pero suave y que espero controlar pronto.

- Confirmación de que puedo seguir un plan de entrenamiento exigente, que rindo bien con calor, que me gusta correr con lluvia, que no soporto el viento y que tengo fuerza de voluntad y soy duro de cabeza ( no tanto como los que corren a las 5:00 am, claro).

- Cuatro Medias Maratones entre 1:36 y 1:42 -una de montaña-, un 10.000 en 46', una carrera de 8 km. con podium, jeje y la Maratón de Lisboa, sufrida y acabada en 4h04', nunca olvidaré los últimos kilómeros.
Mientras sigo descansando esta semana, cierro 2.010 con 2.605 kms. corridos (o correteados) en algo más de 221 horas, no ha estado mal, espero superar todos estos números en 2.011, excepto el de las lesiones.   Feliz año a todos