En marcha - Underway

Después de 10 dias desde la Maratón de Lisboa que terminé con la espalda contracturada, esta mañana, al fin, he podido salir a trotar un poco. Ya desde el domingo me encontraba sin dolor, pero notaba todavía algo de tirantez en la zona, ayer tras un masaje con ducha de chorro que me acabó de relajar, decidí probar. Han sido 45 minutos de trote, despacio, saboreando cada zancada, y a pesar de pulsaciones algo altas y piernas un poco perezosas he podido saborear cada zancada, comprobando lo bien que me siento corriendo y lo mucho que lo he echado de menos estos días. Me he sentido bien durante la carrera y sólo he notado algo de carga en la zona tras la ducha, en los siguientes días iré probando poco a poco y subiendo los tiempos de entreno, no los ritmos; si todo va bien a finales de la semana que viene decidiré si seguir manteniendo hasta Enero y empezar a preparar Mapoma o si me encuentro bien apurar para llegar a Sevilla -es que le tengo unas ganas- aunque tengo claro que en este caso sería sin forzar; y este es el problema, conociéndome y sabiendo que Sevilla es una prueba de perfil favorable y con buen ambiente y mejor clima, quien me dice a mí que pueda controlar y no salir a buscar las 3h30' sin una suficiente preparación. Ese es el dilema, si algún voluntario me controla a 5:20 min/km toda la prueba, lo firmo.

Sigo pensando en la Maratón de Lisboa, y cada vez tengo más claro que mi preparación fue buena y llegué en óptimas condiciones, tampoco fallé en la estrategia, los dos minutos de adelanto que llevaba en la Media se debieron a que había unos kms.favorables y no me desgasté en exceso, iba fresco. También tengo claro que  el problema pudo venir a causa del viento, del km. 20 al 28 corrí forzando la postura con el viento en contra y eso trastocó mis planes. Nunca sabré que hubiera pasado sin viento, si me hubiera lesionado igual, si hubiera aparecido el del mazo de continuar con el mismo ritmo, o mil cosas más. Esa es también la grandeza de esta prueba, es implacable y aunque terminar cumple muchas aspiraciones, hacerlo con el objetivo soñado no tiene precio.